137. Cuento popular castellano
Era un molinero que tenía una hija muy
buena, y a todos los pobres que iban a pedir les daba la harina. Y la dijo su
padre:
-Mira, si das más harina a los pobres,
te voy a matar.
Y ella, como era muy caritativa, no
hacía caso, y seguía dando la harina a los pobres. Y un día su padre la llevó
al campo y la cortó los brazos, la sacó los ojos y la ató a un árbol.
Un día el rey iba de caza y oía
gemidos por allí, y decía:
-Por aquí debe de haber alguna
persona.
Fue por allí y se encontró a la joven,
la montó en su caballo y la llevó a palacio. Se quiso casar con ella; pero su
madre le dijo que no se casaría, que qué iba a hacer con una mujer sin brazos y
ciega. Él no hizo caso y se casó con ella.
Entonces el rey se tuvo que ir a la
guerra. Y nacieron dos niños, niño y niña, con una estrella en la frente. Y su
madre, en vez de decirle que habían nacido dos niños, envió a un hombre
diciendo que su mujer había tenido un perro y un gato, y que vendría a matarla.
La reina, al oír estas palabras, cogió un borrico con un serón y metió a los
dos niños.
Iba caminando y llegaba a un arroyo. Y
la dijo un caminante que pasaba por allí:
-Señora, apártese usted, que se va a
caer a un arroyo. Después llegó a otro arroyo. Y se le apareció la Virgen y la dijo:
-¿Ves ese arroyo que hay ahí? Mójate
los muñones. Y le salieron los brazos.
-Ahora, con los brazos, lávate los
ojos. Recuperó la vista.
Después llegó a una ciudaz. Allí había
una casa que nadie quería habitar. Y ella quiso meterse; pero no la dejaban.
Después se metió allí, y como no tenía nada, la Virgen la dio ropas, dineros
y muchas cosas para que se alimentarían ella y sus dos hijos. Después, allí,
todos los pobres que iban a pedir les daba limosna; los que iban desnudos los
vestía.
El rey se enteró y fue él también.
Cuando fue el rey, sus hijos le reconocieron y decían:
-¡Sí éste debe de ser nuestro padre!
Y entonces la mujer también le
reconoció. Y vivieron felices y comieron perdices, y a nosotros nos dieron con
el plato en las narices.
Covarrubias,
Burgos. Narrador
XLIII, 4 de junio, 1936.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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