Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

domingo, 26 de agosto de 2012

La verdadera justicia


Al día siguiente acudieron todos los citados. Se dirigió el juez al patán y al sabio y dijo a éste:
-Llévate a tu mujer y al patán que le den cincuenta azotes.
Llamó luego al carnicero y le dijo:
-El dinero es tuyo. En cuanto al aceitero, que le den cincuenta azotes.
Les llegó el turno al emir y al mendigo.
-¿Reconocerías tu caballo entre veinte? -preguntó a uno y otro.
Como ambos afirmasen, entró en la cuadra el emir y reconoció a su caballo entre otros muchos. Hizo entrar después al mendigo, que señaló a otro parecido, pero que no era el mismo.
-El caballo es tuyo -dijo al emir. En cuanto al mendigo, que le den cincuenta azotes.
Más tarde, el emir, sin su disfraz de mercader, se presentó ante el juez y se identificó como el emir Baukas. Luego le dijo:
-Me ha sorprendido tu aplomo para dictar sentencia. ¿Cómo acertasteis?
-Veréis: llamé a la mujer y le hice limpiar mi escritorio. Ella lo limpió todo con el esmero de una mujer acostumbrada a no volcar la tinta y ordenar los papeles. Aquello me hizo ver que era la mujer del sabio. En cuanto al dinero motivo de la riña entre el carnicero y el aceitero, lo hice poner en una cuba con agua, que se tiñó ligeramente de rojo, lo que significaba que había pasado por las manos del carnicero y era suyo. Por lo que se refiere al caballo, no sólo lo identificaste, sino que él volvió la cabeza para mirarte al escuchar tu voz. En cambio, ni se movió cuando el mendigo pasó a su lado.
Admirado el emir, trató de premiar al juez, que rehusó la recompensa.
-Nada puede darme tanta satisfacción como encontrar la verdad y administrar justicia -respondió.

999. Anonimo

No hay comentarios:

Publicar un comentario