En tiempos remotos vivió un rey que
tenía doce hijos. Cuando se hicieron mayores el rey les dijo que fuesen por el
mundo en busca de esposa.
-Pero recordad que las elegidas
tienen que saber tejer y hacer una camisa cada día. De otro modo no consentiré
que os caséis.
Los doce hijos montados en sus
caballos, con sus armaduras relucientes y sus bolsas de dinero, partieron. Y
durante algunos días, caminaron juntos y en paz, hasta que los mayores pensaron
que el menor era un estorbo. Y le dijeron que se las arreglara como pudiera.
El menor de los príncipes, sin
saber qué hacer, se sentó en la hierba y descubrió una diminuta figura de
mujer, del tamaño de una muñeca.
-¿Quién eres? -le preguntó el
muchacho.
-Soy la princesita Cañamón y tengo
mi palacio entre estas hierbas. Si vienes a visitarme te recibiré en el salón
del trono.
Cuando la figurilla desapareció, el
príncipe miró entre las briznas. Y descubrió un microscópico palacio todo
verde. La princesita Cañamón ocupaba un trono de esmeraldas y estaba lindísima.
-¿Por qué estás tan triste? -le
preguntó ella.
-Porque mis hermanos me han dejado
solo.
-No te aflijas; en mi corte
encontrarás esposa.
-Es que el rey, mi padre, exige que
ella sepa hilar y coser una camisa.
-Me conmueve tu tristeza -le dijo
Cañamón. Sé hilar y coser, así que me casaré contigo. Espera aquí mientras te
lo demuestro.
999. Anonimo
Quisiera encontrar el cuento completo es hermoso mi padre me lo leía cuando niña
ResponderEliminarQuisiera encontrar el cuento completo es hermoso mi padre me lo leía cuando niña
ResponderEliminarBuen día sería posible conseguir el cuento completo
ResponderEliminarBuen día sería posible conseguir el cuento completo
ResponderEliminar