Ojos de Esmeralda era una sirenita
que vivía en un río de aguas cristalinas, pero se aburría bastante, porque
estaba sola.
Una mañana, camino del mar, cruzó
un joven pescador a bordo de su barca.
-Llévame contigo -le pidió la
sirena.
El muchacho la subió a su barca.
Pero desde la orilla, unos comerciantes vieron a la sirenita y pidieron al
pescador que se la vendiese.
Y la sirenita se puso a llorar
cuando el joven le dijo:
-Si te vendo, podré comprarme una
barca nueva.
Pero el llanto de "Ojos de
Esmeralda" conmovió al muchacho, que siguió hasta el mar.
La sirenita al balancearse en las
olas se sintió feliz y se despidió del pescador para reunirse con sus
compañeras que, al verla, celebraron una gran fiesta en su honor.
Recorrieron el fondo del mar lleno
de casitas de coral y cuando llegaron a un precioso valle dijeron a "Ojos
de Esmeralda":
-Este es el lugar que te
corresponde.
Y la sirenita entró en su casita y
sus amigos se fueron a dormir a las suyas.
999. Anonimo
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