(para los niños que no
quieren tomar la leche)
Una vez un campesino y su
mujer encontraron una moneda, mientras estaban limpiando el establo. El
campesino dijo:
-Mujer, ¿qué haremos con
esta moneda?
-Vayamos al mercado y
compremos una gallina -respondió la mujer del campesino.
Dicho y hecho, fueron al
mercado y compraron una gallina. La gallina puso huevos y, con ocasión de la Pascua , el campesino y su
mujer los vendieron y ganaron bastante dinero.
Un tiempo después, se
encontraban de nuevo limpiando el establo cuando encontraron por segunda vez
una moneda.
-¿Qué haremos, mujer, con
esta moneda? -preguntó el campesino.
-Vayamos al mercado y
comprémonos un gallo -respondió la mujer.
Fueron, entonces, al
mercado y compraron un gallo. El gallo y la gallina tuvieron polluelos. Para la Pascua , el campesino y su
mujer los vendieron y ganaron aún más dinero.
Poco tiempo después, se
dispusieron una vez más a limpiar el establo y volvieron a encontrar una
moneda.
-Mujer -preguntó el
campesino-, ¿qué haremos con esta moneda?
-Vayamos al mercado y
compremos una cabrita -propuso la mujer del campesino.
Y así fue. Se dirigieron
al mercado y compraron una pequeña cabra recién nacida. La cabra, cuando
creció, les dio leche, y el campesino y su mujer iban a la ciudad y vendían la
leche, con lo que volvieron a ganar dinero.
Pasó el tiempo y de nuevo
se dispusieron a limpiar el establo. Encontraron otra moneda.
-Mujer -preguntó el
campesino-, ¿qué haremos con esta moneda?
-Vayamos al mercado
-respondió la mujer- y compremos un macho cabrío.
Fueron al mercado y
compraron un macho cabrío. La cabra y el macho cabrío tuvieron cabritas. El
campesino y su mujer vendieron las cabritas en el mercado y ganaron un buen
dinero.
No pasó mucho tiempo y
volvieron a limpiar el establo. Y en el suelo encontraron una vez más una
moneda:
-Mujer, ¿qué haremos con
esta moneda?
-Vayamos al mercado y compremos
una vaca -respondió la mujer del campesino.
Se dirigieron al mercado
y compraron una vaca. La vaca dio leche, el campesino y su mujer prepararon
mantequilla, la vendieron y, con el dinero que ganaron, vivieron más
holgadamente.
Poco tiempo después,
limpiaron de nuevo el establo y, una vez más, encontraron una moneda.
-Mujer, ¿qué haremos con
esta moneda?
-Vayamos al mercado y
compremos un toro -respondió la mujer.
Fueron al mercado y
compraron un vigoroso toro. El toro q la vaca tuvieron un ternero, el campesino
y su mujer lo criaron y, cuando ya estuvo bastante crecido, lo llevaron a la
feria de primavera y lo vendieron. Vivieron cada vez más holgadamente.
Un tiempo después,
limpiando de nuevo el establo, volvieron a encontrar una moneda:
-Mujer, ¿qué haremos con
esta moneda?
-Vayamos al mercado y
compremos un gato -dijo la mujer.
Fueron al mercado y
compraron un precioso gatito. El gato devoró a todos los ratones de la casa. No
hubo ya ratones que robasen el trigo ni acabasen con el tocino de la despensa.
El campesino y su mujer
vivían francamente bien. Pero una vez más fueron a limpiar el establo y, como
de costumbre, encontraron una moneda.
-Mujer, ¿qué haremos esta
vez con esta moneda? -preguntó el campesino.
-Ya somos bastante ricos
-respondió la mujer-. ¡Construyamos un puente de cristal!
Y construyeron, en
efecto, un puente de cristal. Y después dijeron:
-Ahora debemos probarlo.
Primero mandaron al
puente la gallina.
La gallina cruzó el
puente y el puente no se rompió.
Entonces mandaron el
gallo.
El gallo cruzó el puente y
el puente no se rompió.
Entonces mandaron la
cabra.
La cabra cruzó el puente
y el puente no se rompió.
Entonces mandaron el
macho cabrío.
El macho cabrío cruzó el
puente y el puente no se rompió.
Entonces mandaron la
vaca.
La vaca cruzó el puente y
el puente no se rompió.
Entonces mandaron el
toro.
El toro cruzó el puente y
el puente no se rompió.
ntonces mandaron el gato.
El gato cruzó el puente y
lo rompió.
-Entonces, ¿quién era el
más fuerte de todos?
-¡El minino!
-¿Y por qué?
-ii¡Porque bebió mucha
leche!!!
120. anonimo (francia)
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