Hace
muchos, muchos años vivía con su familia un pollito llamado Llito. Todos los
días Mama Gallina salía con sus pollitos a pasear. Mama Gallina iba al frente y
los pollitos marchaban detrás. Llito era siempre el último en la fila. De pronto vio algo
que se movía en una hoja. Se quedo asombrado ante lo que vio. Era un gusanito.
Mama Gallina y sus hermanos ya estaban muy lejos. Llito al ver que no tenía su
familia cerca se puso a llorar.
-¡Pío, pío,
pío, pío!
-¿Qué te
pasa? -pregunto el gusanito.
-Mi mama y
mis hermanos se han ido y estoy perdido.
-No te
preocupes amiguito.
-Vamos a buscarlos -le dijo el gusanito.
-¡Vamos,
vamos! -dijeron los dos.
En el
camino se encontraron al gato, quien les pregunto:
-Miau, ¿a
donde van?
-Mi mama y
mis hermanos se han ido y estoy perdido -dijo muy triste Llito.
-Yo iré con
ustedes a buscarlos -dijo el gato.
-¡Vamos,
vamos! -dijeron a coro.
Al rato se
encontraron con un perro.
-Jau,
¿hacia donde se dirigen? -pregunto.
-Mi mama y
mis hermanos se han ido y estoy perdido -dijo llorando Llito.
-Jau, iré
con ustedes a buscarlos.
-¡Vamos,
vamos! -dijeron a coro.
Y así el
perro, el gato, el gusanito y Llito caminaron y caminaron buscando a Mama
Gallina.
-¡Llito,
Llito! ¿Donde estas? -gritaba a lo lejos Mama Gallina.
-¡Es mi
mama! -exclamo Llito.
El perro
ladro "Jau, jau". El gato maúllo "Miau, miau y el gusanito se
arrastro. Todos brincaron alegremente. Al fin habían encontrado a Mama Gallina.
El perro,
el gato, el gusanito, Llito y su familia se abrazaron y rieron de felicidad.
-Gracias
por cuidar a mi hijo. Los invito a mi casa a comer bizcocho de maíz -dijo Mama
Gallina.
-¡Vamos,
vamos! -dijeron todos.
Al llegar a la casa Mama Gallina
les sirvió el rico bizcocho. Nuestros amigos se lo comieron todo, todo, todo.
Y como
diría Don Mabo, este cuento se acabo.
999. Anonimo
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