En un lugar de La Mancha se erguían tres
viejos molinos, muy cercanos entre sí. Una mañana, despertaron bostezando y uno
dijo:
-He soñado que me pintaban en
blanco y azul.
-Pues yo he soñado que engrasaban
mi maquinaria -dijo otro.
-¡Valientes vejestorios estáis
hechos! -rezongó el tercero.
En esto llegaron unos muchachos y
mirando los molinos empezaron a decir:
-Estos molinos ya no están para
muchos trotes. Deberíamos derribarlos y construir otros nuevos.
Pero el padre de los jóvenes les
dijo:
-¡Nada de derribarlos! Estos
molinos han estado siempre aquí y aquí seguirán.
-Déjenos hacer uno nuevo, aunque
los viejos sigan donde están.
El padre accedió y los muchachos
empezaron a construir un nuevo molino. Los molinos viejos, que no perdían
detalle, rezongaban y sacaban faltas.
-Esos muchachos no tienen
experiencia. El molino mozalbete molerá mal el trigo...
La verdad sea dicha. Cuando el
molino nuevo estuvo terminado, aparecía tan magnífico que los viejos se sentían
avergonzados.
999. Anonimo
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