Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

jueves, 5 de febrero de 2015

Los aparecidos .909

Una vez había uno que se burlaba de todos los aparecidos y fantasmas. Y se reiba de los que le tenían miedo a las cosas que no son de este mundo. Y creiba que de cobardes se disparaban y él se creiba muy valiente.
Una vez hizo una apuesta, que él s'iba a pasar la noche en una casa abandonada qui asustaban todas las noches, y que no dejaban vivir a naide áhi. Por eso la habían abandonado los dueños y nadie podía cobijarse áhi.
Este hombre se jue a la casa esa, que quedaba en medio di un campo solitario. Hizo juego, puso un asado, comió, y trató de dormir. A eso de la media noche, mientras trataba de tomar el sueño, siente una voz ronca que decía del techo:
-¿Cairé?... ¿Cairé?... ¿Cairé?...
Después de varias veces el hombre le contesta con rabia:
-¡Cai, carajo!
Entonces diz que cayó un brazo de dijunto. El hombre sintió un poco de recelo pero se aguantó. Al rato, mientras hacía juerzas por dormirse, otra vez la voz ronca en el techo que decía:
-¿Cairé?... ¿Cairé?... ¿Cairé?...
-¡Cai, carajo! -le volvió a decir el hombre.
El hombre ya 'taba viendo que no se trataba de susto sino que esto se 'taba poniendo fiero, pero como era corajudo, si aguantaba. Y así jue diciendo la voz del techo: ¿Cairé?, y el hombre contestando que caiga, y diciendo unos ajos pa darse valor y pa insultar al fantasma. Y así jueron caendo todas las partes del cuerpo en esqueleto, hasta que se hizo un montón y se formó el cuerpo. Y al fin dijo:
-¿Cairé? ¿Cairé? ¿Cairé?
-¡Cai di una vez, carajo! -Le volvió a decir el hombre valiente, ya muy enojau y tamién con algo de miedo.
Áhi cayó la calavera y se formó el dijunto en esqueleto, y se levantó y lo devoró al hombre que creiba que todos eran cobardes. Lo devoró antes que cantaran los gallos, porque si se demora un poquito en contestar, y cantan los gallos, como todos los fantasma del otro mundo tienen que disparar, el hombre se salva.

Domingo Pereyra, 72 años. Esquina del Sauce. Desamparados. San Juan, 1953.

El motivo final del cuento es ajeno al cuento tradicional.

Cuento 909. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini


0.015.1 anonimo (argentina) - 069

No hay comentarios:

Publicar un comentario