Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

jueves, 5 de febrero de 2015

La niña que gastaba siete pares de zapatos por noche .867

Era una chica que se casó y que había sido bruja. Cuando llegaba el viernes a la noche ella tenía que salir. Le decía al marido que le tenía que comprar siete pares de zapatos para cada noche porque los necesitaba, y era porque salía a bandidear. Y volvía a la madrugada, y el marido no sabía que hacía. Y después, el marido se encontró un día con un amigo, y el amigo era que había andado estudiando esa magia, y a él le dijo, le contó que la situación de matrimonio de él que era muy triste. Que él tenía que trabajar mucho para comprarle siete pares de zapatos a la señora, que ella los gastaba de noche y él no sabía qué hacía, que él dormía. Que la situación era muy pesada. Y ahí le dijo el amigo al joven que él lo iba ir a visitar esa noche y lo iba a ayudar.
Se jue el joven y le dijo a la señora que prepare una cena, que venía un amigo a visitarlo.
Y preparó la cena ella. Y comieron esa noche con el amigo. Y ella no comió, sólo siete granos de arroz comió.
Y entonce le dijo el amigo que la señora era bruja, que tenía que espiarla en el cementerio. Que la señora salía de noche, bailaba toda la noche con otros brujos y que gastaba los zapatos, y que iban al cementerio, como van los brujos, y que él tenía que espiarla a ver si se podía salvá.
Y güeno, le volvió a comprar los siete pares de zapatos, como de costumbre. Y el amigo le dio un frasco de agua como un perfume para que no pueda dormir, porque la señora le hacía tomar un remedio que lo hacía dormir y ella se iba. Y le dio otro para que se haga invisible, y la siga.
Entonce, él agarró, se puso ese perfume medio tapado con las sábanas. Y la muchacha, como de costumbre, abrió el ropero, sacó un líquido que le ponía en la almohada todas las noches, se lo echó, y él se hacía el dormido, pero tenía el perfume que le dio el amigo y no se durmió porque él olía ese perfume. Y ella se vistió y se jué. Y ella se hacía invisible y se iba como bruja. Y se iba a una bailanta, a bailar con los que eran como ella. El marido también se hizo invisible con lo que le dio el amigo. Él vio ande iba la señora a bailar, y después que iban al cementerio todos, que abrían las fosas y estaban ahí de farra. Y el joven vino antes a la casa y se acostó. Al rato vi no la señora y se acostó también. Y ella había gastado como todas las noches los siete pares de zapatos.
Al otro día, a la hora de la comida, la señora no quiso comer, sólo siete granos de arroz. Entonce el marido le dijo que le iba a traer carne humana como la que ella comía todas las noches. Y ella se levantó y sacó una agua que tenía y se la echó encima al joven. Y salió un perro, el joven. El joven salió como un perro por la ciudá.
El perro anduvo por todos lados y entró a una panadería y le dieron comida. Y se quedó. Y lo dejaron porque era un perro muy vivo, muy inteligente.
Y un día vino una viejita a comprá pan y encontró el perro y vio que era muy lindo y muy vivo. Y jue a su casa y le contó a su hija. Y había sido que su hija estaba estudiando magia y le dijo que lo lleve al perro a la casa. Y lo llevó. Y la niña cuando lo vio se dio cuenta que era humano, que 'taba embrujado. Entonce la chica sacó una agua que 'taba preparando, se la echó al perro, y salió un hermoso joven. Y ahí hablaron y él le contó la historia de él. Entonce ella le dio un frasco de agua y le dijo que le derrame encima de la mujer, y que ella iba a quedar de yegua para que sufra. El joven jue, hizo todo y la mujer quedó de yegua y salió disparando al campo, y así se vengó. Eso le sirvió de castigo. Y terminó el cuento.

Paulino Silvano Olivera, 59 años. Eldorado. Misiones, 1958.

Criollo nativo de la región colonizada por inmigrantes extranjeros. Buen narrador.

El cuento es una variante del cuento tradicional. Amalgama motivos de otros cuentos de magia.

Cuento 867. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini


0.015.1 anonimo (argentina) - 069

No hay comentarios:

Publicar un comentario