Había
un rey que tenia una hija y la hija se llamaba Filomena. El Rey
quería saber qué hacía su hija en la noche, porque todos los días
amanecían en el cuarto de la Princesa siete pares de zapatos rotos.
Ni el Rey ni la Reina podían descubrir qué hacía a altas horas de
la noche. No sabían a qué hora salía ni a qué hora volvía, por
más que la vigilaban, y áhi 'taban los siete pares de zapatos
gastados de que ella los usaba.
Entonces
el Rey decretó que el hombre que descubriera qué hacía su hija a
esas horas, se la daba en matrimonio, sin mirar calibre.
La
Princesa era muy linda y vinieron en seguida mozos de todos lados.
Primero vinieron príncipes y mozos ricos, y después hasta piones y
esclavos, de todo, y no se pudo saber, por más que se desvelaban,
qué hacía la Princesa a altas horas de la noche. Esto se llenó por
todo el mundo, lo que decía este decreto. El Rey en su decreto
aumentó la curiosidá de todo el mundo. Llegó esto hasta el fin del
mundo. Muchísimos venían pero no descubrían qué hacía la
Princesa. El que se presentaba y no adivinaba, le cortaban la cabeza.
Ésta era la condición que ponía el Rey, y palabra de rey no puede
faltar. Y ya eran muchísimos los que habían muerto.
Había
una señora viuda y pobre, que tenía un hijo muy güeno y muy
ardiloso. Un día, este hijo se enteró de la noticia de que el Rey
daba la hija en matrimonio al que adivinara qué hacía de noche, y
le dijo a la madre:
Como
toda madre, se desesperó conociendo el peligro que corría el hijo.
Eso la hizo entrar en mucho apuro y le dijo al hijo:
-Pero,
dónde vas a ir, hijo, que el Rey te va a matar. Si naide puede
adivinar, hijo, cómo te vas a exponer de gusto. Qué voy hacer yo
sola si a vos te matan.
Después
de muchos días de camino llegó al lugar ande vivía el Rey. En las
orías del pueblo llegó a la casa di una viejita que vivía sola en
un ranchito. Taba tostando máiz, la viejita. Lu hizo pasar a la
cocinita y lo convidó con máiz tostau y mate. Y áhi en
conversación, le preguntó:
-Y,
la noticia qui hay, hijo, es que el Rey ha echau un decreto dando en
matrimonio la Princesa al que adivine adónde va todas las noches pa
romper siete pares de zapatos. Naide lo adivina hasta el presente. Y
ya li ha echo cortar la cabeza a muchos mozos, el Rey.
-¿Y
cómo se puede hacer, mama vieja, para adivinar?
Entonce
la viejita le dijo que le iba a dar una virtú para que se haga
hormiguita, y si haga invisible tamén, y que le iba a decir cómo
tenía qui hacer. Le dijo que cuando llegue al palacio lo iban a
llevar a la presencia del Rey y que esa noche lo iban a llevar a la
puerta del cuarto de la Princesa. Que cuando la Princesa lo convide
con un vaso de vino no lo tome porque es pa que se duerma. Que si
haga el que lo toma y que lo bote con disimulo. Le dio un gallo pa
que lo ponga en un rincón. Y le dijo que cuando el gallo cante, que
es a las doce de la noche, diga: «Por la virtú que Dios me dio que
me haga una hormiguita, la más chiquita del mundo». Que áhi se iba
a convertir en una hormiguita y que se meta por el aujero de la
puerta al cuarto de la princesa. Que la Princesa s'iba hacer un
pájaro, y que muy ligero, se le suba por las plumas de la cola y que
así iba a ver qué hacia y adónde iba.
Cuando
este joven llegó al palacio y dijo a lo que iba, lo llevaron a la
presencia del Rey. El morro le dijo que él iba a adivinar qué hacía
la Princesa. Entonces el Rey le dijo:
-Te
veo muy ladino, pero tenís que saber que si no adivinás entre las
veinticuatro horas, ti hago cortar la cabeza.
-No
tengo miedo, mi Sacarrial Majestá -le contestó el mozo, y le pidió
permisio para tener el gallo.
A
la noche lo llevaron a la puerta del cuarto de la Princesa adonde
tenía que vigilar. Al gallo lo puso en un rinconcito, disimulado. Ya
vino la Princesa y li ofertó un vaso de vino. Él se quedó con el
vaso haciendosé el que lo tomaba y ella se entró al cuarto y s'echó
llave. Él botó el vino porque era pa hacerlo dormir. Eso les daba a
todos los mozos, la Princesa. A las doce cantó el gallo. El mozo se
transformó en una hormiguita chiquita y se metió en el cuarto de la
Princesa por el aujero de la llave. En ese mesmo momento, que eran
las doce justas, la Princesa se desnudó entera, se bañó en una
agua muy clara -esto 'tá viendo l'hormiguita. Después de ese baño
ella sacó de una cómoda una untura blanca y principió a ponerse
por todo el cuerpo. Después sacó una untura negra y se puso encima
de la untura blanca. Después de eso se revolcó en un montón de
plumas y se volvió pájaro. Después que 'tuvo así, ensayó unos
saltos. Áhi l'hormiguita se le prendió de las plumas gruesas de la
cola. Entonce el pájaro salió por una puerta falsa que ni el mismo
Rey conocía.
Entonce
ella mira, y como no ve nada, dice:
La
Princesa más intrigada miró para todos lados y como no ve nada,
siguió no más. Cuando ya pasó esto, llegó a los confines del
mundo adonde había una Salamanca. Entró la Princesa y se hizo
persona. Áhi 'taban demonios y brujas. Había muchas niñas como la
Princesa, cual de todas más linda. La Princesa bailó tanto, que a
cada momento se tenía que cambiar los zapatos, hasta que rompió los
siete pares qui había llevado -que todos los días se mandaba hacer
siete pares nuevos-. Ya cuando 'taba por aclarar, si acabó el baile,
y todos se apuraron a salir de la Salamanca. Áhi empezó a
desvestirse la Princesa, y en eso se le cayó un pañuelito que tenía
con las letras de su nombre y se lu agarró l'hormiguita. Como 'taba
tan apurada, lo dejó de buscar, y s'hizo pájaro otra vez y se voló.
La hormiguita iba prendida. Cuando pasó por los árboles les dijo:
Y
el pedregal le contestó:
Miró
para todos lados y no vido nada, pero le quedó la idea de que el
riyo, el pedregal y los árboles li habían dicho que se cuidara de
su compaña.
El
joven, cuando volvieron al cuarto de la Princesa, salió otra vez por
el aujero de la llave y se hizo cristiano otra vez.
Al
otro día, cumplidas las veinticuatro horas, tenía que presentarse a
decir lo que sabía, de la Princesa. Naide créiba que iba a
adivinar.
Ya
vino toda la gente para ver qué pasaba. 'Taba aquello que se venía
abajo. El Rey se réiba lo que vía la facha del mozo, la pellejadura
del qu'iba a saber más que todos los príncipes qui habían venido
de todas las partes del mundo. Entonce él dice:
'Taban
todos esperando que lo manden a matar no más. Tamén 'taba presente
la Princesa. Entonce él dice:
-La
Princesa, después de las doce de la noche, se desnuda, se baña en
agua clara, se da friegas con una untura blanca, después con una
untura negra, se revuelca en un montón de plumas y se vuelve pájaro.
Sale despacito por una puerta secreta. Pasa por un riyo de aguas de
brillantes, por un pedregal de perlas, y por los árboles de hojas de
plata y frutos di oro. Va a los confines del mundo adonde hay una
gran Salamanca. Ahí se trasforma en cristiano. Baila hasta la
madrugada con demonios, brujas y otras niñas como ella, muy lindas y
lujosas, y rompe siete pares de zapatos sin descansar. Cuando quiso
aclarar, todos los que bailaban en la Salamanca salieron disparando.
La Princesa se sacó los trajes lujosos que usaba y se puso las
unturas pa volverse pájaro. Áhi se le cayó el pañuelo con su
nombre, y aquí 'tá. Cuando pasamos por el riyo, el pedregal y los
árboles, le contestaron el saludo diciendolé: Adiós Princesa
Filomena y Dios la guarde de su compaña. Eso era porque ellos me
vían, pero yo iba invisible en las plumas de la Princesa. Después
vino a su cuarto y yo salí por el aujero de la puerta y me hice
cristiano otra vez. Y aquí 'toy pa casarme con ella.
Entonce
la Princesa dijo que era cierto todo y que con eso se acababa el mal,
el mal qui unas brujas li habían hecho, y que ella agora iba a ser
libre y podía vivir como todos los cristianos. Y que había qui
agradecer a ese joven qui había síu ayudado por una mano santa.
Todo
el mundo se quedó muy sosprendido de la hazaña de este joven. El
Rey dijo que se tenía que casar con la Princesa aunque juera pobre,
que palabra de Rey no puede faltar.
Juana
Salazar, 70 años. El Zapallar. Ayacucho. San Luis, 1932.
La
narradora, campesina originaria del lugar, es una de las pocas
alfareras de la región.
Cuento
866. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 069
que elementos magicos aparecen??
ResponderEliminareso mismo me lo pregunto yo
EliminarYO TMB NECESITO ESO AAAAA
Eliminarll
ResponderEliminarhola a que publico va dirigida la historia?
ResponderEliminarCONCHE TUMARE :>
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