Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

miércoles, 4 de julio de 2012

El sacristan y la paloma

424. Cuento popular castellano

Éste era un pueblo en el que los feligreses eran tan malos, tan malos, que a todos los sacerdotes que habían sido destinados allí por el señor Obispo les habían tratado a pedradas. Pero un día un sacerdote pidió autorización a susuperior para ser destinado al referido pueblo, la que en principio fue negada; pero a fuerza de sus insistencias, accedió el señor Obispo a que fuera destinado a dicho pueblo.
Una vez allí, el sacerdote ordenó al sacristán que publicara un bando haciendo saber a los habitantes del mismo que a las diez de la mañana del día siguiente acudieran todos a la iglesia donde apare-cería Dios en figura de paloma.
A dicha hora se congregó en el templo el pueblo en masa. Y el nuevo sacerdote de antemano había preparado una palomita blanca que al efecto compró y entregó al sacristán para que des­de una ventanita, que había en la guardilla, la soltara a la tercera vez que él dijera: «Dios bajará en figura de paloma.»
Una vez en la guardilla el sacristán, subió al púlpito el sacer­dote. Y comenzó a hablar, haciendo ver a los vecinos de dicho pueblo el error en que vivían, lo mal que se habían portado con sus antecesores, y que Dios, que es omnipotente y bondadoso, es también justiciero -castiga los hechos malos. Y para probarles que existía ese Dios, a la tercera vez que él dijera: «Dios bajará en figura de paloma», aparecería por cualquiera parte, por ser todopoderoso.
A la segunda vez que dijo «Dios bajará en figura de paloma», el sacristári, que se había quedado dormido, despertó, y se dio cuenta que la paloma se la había comido un gato. El sacerdote, cuando dijo por tercera vez, «Dios bajará en figura de paloma», se extrañó que el sacristán no la soltara. Y vuelve a insistir que va la tercera vez:
-¡Dios bajará en figura de paloma!
Entonces el sacristán asoma la cara por el ventanillo y en voz alta dice:
-Padre cura, ¡el Señor no puede bajar, porque se le ha comi­do el gato!

Roales, Valladolid. Antolfn Gutiérrez Cuñado. 10 de mayo, 1936. 35 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)


No hay comentarios:

Publicar un comentario