424. Cuento popular castellano
Éste era un pueblo en el que los feligreses
eran tan malos, tan malos, que a todos los sacerdotes que habían sido
destinados allí por el señor Obispo les habían tratado a pedradas. Pero un día
un sacerdote pidió autorización a susuperior para ser destinado al referido
pueblo, la que en principio fue negada; pero a fuerza de sus insistencias,
accedió el señor Obispo a que fuera destinado a dicho pueblo.
Una vez allí, el sacerdote ordenó al sacristán
que publicara un bando haciendo saber a los habitantes del mismo que a las diez
de la mañana del día siguiente acudieran todos a la iglesia donde apare-cería
Dios en figura de paloma.
A dicha hora se congregó en el templo el
pueblo en masa. Y el nuevo sacerdote de antemano había preparado una palomita
blanca que al efecto compró y entregó al sacristán para que desde una
ventanita, que había en la guardilla, la soltara a la tercera vez que él
dijera: «Dios bajará en figura de paloma.»
Una vez en la guardilla el sacristán, subió
al púlpito el sacerdote. Y comenzó a hablar, haciendo ver a los vecinos de
dicho pueblo el error en que vivían, lo mal que se habían portado con sus
antecesores, y que Dios, que es omnipotente y bondadoso, es también justiciero
-castiga los hechos malos. Y para probarles que existía ese Dios, a la tercera
vez que él dijera: «Dios bajará en figura de paloma», aparecería por cualquiera
parte, por ser todopoderoso.
A la segunda vez que dijo «Dios bajará en
figura de paloma», el sacristári, que se había quedado dormido, despertó, y se
dio cuenta que la paloma se la había comido un gato. El sacerdote, cuando dijo
por tercera vez, «Dios bajará en figura de paloma», se extrañó que el sacristán
no la soltara. Y vuelve a insistir que va la tercera vez:
-¡Dios bajará en figura de paloma!
Entonces el sacristán asoma la cara por el
ventanillo y en voz alta dice:
-Padre cura, ¡el Señor no puede bajar, porque
se le ha comido el gato!
Roales,
Valladolid. Antolfn
Gutiérrez Cuñado. 10
de mayo, 1936. 35
años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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