En la linde de un lejano
bosque vivía en compañía de su madre un niño llamado Juan. Eran muy pobres y no
poseían más que una vaca, llamada Tum-Tum y un gato negro.
Un día en que los
dineros y los alimentos se habían terminado, la madre dijo al muchacho:
-No tenemos más remedio
que vender a Tum-Tum. Mañana temprano la llevarás al mercado. Es buena y te
la comprarán bien.
Juanito, muy triste,
hizo lo que le ordenaba. Yendo de camino con la vaca, escuchó una
cancioncilla y vio, sentado bajo un árbol, a un hombrecillo todo él verde,
vestido de igual color. En tornó a él correteaban un gato, un perro, una cabra
y potrillo negro.
-¿Dónde vas? -preguntó
el hombrecillo verde a Juan.
El muchacho le contó sus
dificultades y su intención de vender la vaca.
-No lo hagas -le dijo el
hombrecillo-. Te la compro yo a cambio de estas semillas, que son mágicas.
Plántalas y verás como cambia tu suerte.
Juanito aceptó la
oferta. Entregó la vaca, recogió las semillas y regresó a su casa.
999. Anonimo,
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