La
Gata
Un
padre tenía tres hijos. Como eran muy pobres, el mayor sale en busca
de trabajo y llega a la casa de La Gata. La Gata era un joven que
estaba trasformado por magia. Le ofrece cincuenta pesos por mes para
que lo vele de noche y le encarga que aunque tenga miedo no dispare
porque era perdido. Al llegar la noche, La Gata le da un porongo y
velas y él se acuesta en un cuero, salta, da en el techo y se
trasforma en víbora, iguana, y en muchas visiones más. Era de magia
y él tenía que aprender. El joven no duerme de miedo, descansa en
el día y trabaja de noche. Está un mes y se va. Viene el segundo
hermano y le sucede lo mismo. Está un mes y no aprende nada.
Llega
el más chico que le llaman el Chiquillo y cuando sale al mes, sabe
trasformarse en las visiones que quiere. Éste no tenía miedo y
aprendió más que La Gata y por eso le agarra rabia y trata de
perseguirlo.
Como
son tan pobres, hay unas carreras y el padre se lamenta lo que no
tiene en qué ir. El Chiquillo le dice que puede trasformarse en un
caballo zaino, que lo haga correr y juegue sin temor a perder.
En
el camino le recomienda que si lo quieren comprar, no lo venda y si
lo vende, que no se olvide de sacarle el freno.
Llegan
a la cancha, lo hace correr varias veces y gana. Este caballo era el
Chiquillo trasformado. La Gata que se encuentra trasformado en joven,
lo reconoce y le pide le venda el caballo; tanto lo molesta, que al
fin lo vende y se olvida de sacarle el freno. El caballo se acerca,
se refriega en el padre para hacerlo acordar, pero éste se va sin
acordarse lo que el hijo le pidió.
La
Gata lleva el caballo y lo ata bien alto para que se muera. La
sirvienta, que lo ve, le da lástima del animal y va y lo desata. El
caballo se saca el freno y para defenderse de La Gata que lo ve, se
mete al agua y se trasforma en pescado. La Gata lo ve y se trasforma
en rana para perseguirlo. El Chiquillo se trasforma en paloma; La
Gata en halcón. Pasan volando por donde se encuentra una niña. Caen
en la falda de la niña dos anillos y siente que le dicen que no los
venda por poca plata y que si los vende que los tire, que no los dé
en la mano.
Se
pone los anillos y llega un joven a comprarlos, pero ella no los
quiere vender, tanto insiste el joven que la niña le pide dos cargas
de plata y se los tira. Caen al suelo los anillos y se transforman en
una granada. Se abre la granada y los granos se desparraman. Y
aparece una gallina con pollos y comen los granos. Queda uno
escondido, y cuando terminan todos los granos, sale el escondido en
forma de zorro y come la gallina. El zorro es el Chiquillo y la
gallina el mago que anda en forma de gata. Así vence el Chiquillo a
La Gata, que era el maestro mago y habían luchado para ver cuál
tenía más poder y sabía más.
Clorinda
de Flores, 45 años. Catuna. General Ocampo. La Rioja, 1950.
Cuento
894. Fuente: Berta Elena
Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 069
No hay comentarios:
Publicar un comentario