Había
una vez un matrimonio que tenía un hijo de meses, y notaban que
todas las noches era sacado por la ventana por un gato negro.
El
marido, una noche, al ver que su hijo era sacado por la ventana, con
un cuchillo grande le cortó la mano al gato y le sacó a su hijo.
Al
día siguiente al ver que la suegra no se levantaba, fueron a ver y
la encontraron sin una mano, dandosé cuenta que la suegra todas las
noches se convertía en gato, haciendo un arreglo con el diablo.
Dante
Angélico Díaz, 58 años. Oruelmé. Utracán. La Pampa, 1950.
Cuento
903. Fuente: Berta Elena
Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 069
No hay comentarios:
Publicar un comentario