242. Cuento popular castellano
Era un matrimonio muy pobre que vivía en una
aldea. Vivían muy necesitados, y viéndose asín, dijo el marido a la mujer:
-No podemos vivir. Yo me voy para las
Américas.
Se fue para allá y dejó a la mujer con un
niño de dos años. Estuvo por la
América veinte años y allí hizo fortuna. Habiéndose cansado
de servir, le dice al amo:
-Me voy para mi España.
-¿Cómo te vas, tan contento que estaba yo
contigo y tú conmigo?
-Pues, sí, señor, me voy.
Y le dijo el amo:
-Pues, antes de que tú te vayas, vas a
recibir tres consejos míos: primero, la ira de hoy, guárdala para mañana;
segundo, no dejes caminos por coger sendas; tercero, no te metas en cosas que
no te importen.
Llegó a su pueblo, y en dirección para su
casa, encuentra a su mujer abrazada con un cura. Sacó el revólver para matarla;
pero se recuerda del consejo que le dijo el amo y dijo:
-No, que me dijo que la ira de hoy, que la
guardase para mañana.
Se fue para el mesón para buscar posada.
Estando sirviéndole la cena, pregunta a la mesonera:
-Hace veinte años vine por este pueblo y me
quedé en casa de Fulana de Tal. ¿La conoce ustez?
-Ah, sí, señor, ¡qué hacer más que conocerla!
Hoy ha venido precisamente un hijo, que tenía estudiando para cura.
-¡Cura! -dice él-. ¿Cómo cura?
-Sí, sí. Pobremente ella se ha valido para
hacerle cura. Y el marido le tiene en Buenos Aires.
Él la preguntó después que qué vida había
traído.
-Una pobre mujer, que con su trabajo
malamente le ha podido dar la carrera.
-Pues, yo soy su marido -contestó el hombre.
¿Quiere ustez acompañar-me hasta su casa?
-Bueno, sí, señor. Vamos.
Fueron y efeztivamente se reconocieron. Y
abrazó a su mujer y a su hijo y fueron felices.
A los dos o tres meses tuvieron necesidaz de
ir a una feria a comprar un ganao. Y le dice él a un vecino del pueblo:
-¿Vas a ir a la feria?
-Sí.
-Pues, yo también. Vamos juntos.
Habiendo andado un trayezto del camino, dice
el vecino al otro:
-Vamos por esta senda, que se navega una hora
más, para llegar pronto a la feria.
Y le dice:
-No, chico. Yo no dejo camino por coger
sendas, que me dijo mi amo eso.
Y el uno se fue por la senda, y el otro
siguió su camino y llegó a la feria con tiempo. Hizo su compra; mas el otro no
llegó. Y al día siguiente regresó para su pueblo. Y salió a preguntarle la
familia del otro compañero que dónde se había quedado. Y les dice:
-No le he visto en la feria. Él se fue por la
senda, y yo seguí el camino y llegué con tiempo a la feria.
Marcharon a buscarle por la senda por donde
había marchado, y le encontraron atao al tronco de un árbol. Y él dijo que le
habían salido unos ladrones que le habían quitado el dinero y le habían atado.
Le desataron y se volvió a su casa, y el otro se alegró de haber conseguido el
consejo que le había dado su amo en América.
Después, el señor ese, andando con el ganao
que compró en la feria, andando por los pueblos, llegó a una venta y pidió posada.
Y se ponen a regañar los dueños fuertemente: que si el dinero lo guardaba el
uno o si lo guardaba el otro; y que si tú tienes la culpa o si la tienes tú. Y
llegaron hasta a pegarse. Y el otro, pues, tuvo idea de meterse en la reyerta;
pero se alcordó del consejo de su amo, y dijo:
-No, no me importa. No debo meterme.
Con esto pidió la cama para irse a dormir, y
le meten en un cuarto donde había cuatro o cinco colgaos, por haberse metido en
cosas que no les importaba. Y el otro se asustó y le dice al dueño:
-Hombre, ¿cómo me mete ustez aquí? ¿Qué,
quiere hacer ustez lo mismo conmigo que con ésos?
-Ah, no, señor, estése ustez tranquilo, que
no le hacemos nada. Porque ésos están allí colgaos porque se han metido donde
no les importaba -como en la reyerta que hemos tenido nosotros- que todos
ésos se han metido y como no les importaba, los hemos colgao allí... Y ustez,
cójase ustez su borrico y váyase, que no le haremos nada.
-Pero antes de marcharme, quiero pagar -decía
él.
-No, señor, no. Todo está pagao, porque no
hemos tenido otro como ustez.
Tinieblas
de la Sierra ,
Burgos. Lucía
Pineda. 3
de junio, 1936. 43
años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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