Las onzas de oro

308. Cuento popular castellano

Érase una mujer muy charlatana. Y una vez su esposo fue al bosque y encontró una olla de onzas. Y se lo fue a comunicar a su mujer, diciéndola también que había cazao un conejo en el agua y una perdiz en un árbol.

La mujer, al coger la cantidad, empezó a convidar a todas las vecinas. Y entonces el marido la dijo que no las convidara, que ya vendrían tiempos mejores. Y ella no le hizo caso. Y entonces el marido, cansado, fue a dar cuenta al rey. Y éste hizo llamar a su mujer. Ésta dijo que habían encontrado una olla de onzas en el campo, y porque ella convidaba a las vecinas, su esposo la pegaba.

Entonces el rey le fue a meter preso al hombre. Y entonces éste dijo que no, que era mentira, que no se había encontrado nada. Y la mujer dijo:

-Sí, señor, que fue el día que cazó un conejo en el agua y una perdiz en un árbol.

Entonces el rey, al ver que esto era mentira, dio libertaz al es­poso, quedándola a ella en la cárcel por charlatana.

Mayorga de Campos, Valladolid. Purificación Rodríguez. 11 de mayo, 1936. 14 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)