246. Cuento popular castellano
En el pueblo de Hérmedes había un cura que
decía:
-Misa por la mañana y rosario por la tarde, y
el cura de Hérmedes sin cuidao.
El pueblo, que se cercioró que el cura no
pensaba nada más que en su misa y su rosario, dio parte de esto al señor
obispo. Éste llamó al cura a palacio. Después de saludarle, le preguntó el cura
al obispo:
-¿A qué soy yo llamado aquí? Y el obispo le
respondió:
-Pues, le acusa a ustez el pueblo de que
ustez no piensa en nada más que en su misa y su rosario. Y ahora le voy a dar
yo a ustez en qué pensar. Si en término de tres días no resuelve ustez el
problema que le voy a plantear, le recojo a ustez la licencia para que no
vuelva ustez a ejercer.
-Ustez dirá -dijo el cura.
Y dijo entonces el obispo:
-Pues, me tiene ustez que adivinar: primero,
cuánto pesa la tierra del mundo; segundo, cuánto vale mi persona; y tercero,
qué pensamiento tengo yo.
Al oír esto, el cura se retiró para su casa
angustiao a ver de qué medio podía responder a las preguntas del obispo.
Ya pasaban dos días de los tres que el obispo
le había puesto, y estaba el cura triste y cabizbajo, porque no encontraba
resolución. A la noche fue el pastor a cerrar las ovejas del señor cura, y
viendo que el cura estaba tan triste le preguntó:
-¿Qué le pasa a ustez, señor cura? Parece que
le encuentro algo preocupao.
-¿Qué adelanto con decírtelo a ti, si tú no
me puedes sacar de dudas? -le contestó el señor cura.
-Pues, dígame ustez lo que le pasa -dijo el
pastor. A ver si a ustez le puedo sacar de algún apuro.
-¡Que tú no entiendes de esto! ¿Qué adelanto
con decírtelo? Y como insistiera el pastor en que se lo dijera, por fin el cura
se lo dijo:
-Pues, es el caso que el señor obispo me ha
dicho que le tengo que adivinar tres cosas en término de tres días y ya van
dos con hoy.
-Bueno, bueno; pero dígame ustez qué cosas
son las que tiene que adivinar -le dijo el pastor.
Y el señor cura le dijo entonces:
-Pues, me ha dicho que tengo que adivinar:
cuánto pesa la tierra del mundo; cuánto vale su persona, y qué pensamiento tiene
él.
-¡Hombre! -dice el pastor, ¿y por eso se
asusta ustez? Mañana se va ustez a arrear las ovejas, y yo me pongo su ropa y
yo iré a estar con el obispo.
-Pero, hombre, ¿qué sabes tú de eso? -dijo el
señor cura. ¿Dónde te vas a meter tú?
-Bueno, ¡pues ustez déjeme a mí! -contestó el
pastor. ¡Déjeme a mí!
Consintió el cura y al otro día se vistió el
pastor de cura y se marchó a palacio a estar con el obispo. Entró en el palacio
y le dijo al obispo:
-Ya está aquí el cura de Hérmedes para
descifrar lo que ustez me dijo.
-Bueno -dijo el obispo; a ver lo primero.
¿Cuánto pesa la tierra del mundo?
A lo que contestó el pastor:
-Su ilustrísima, si me quita ustez los
cantos...
-Bien, hombre, bien -dijo el obispo. Está
muy bien. Vamos a ver ahora lo segundo. ¿Cuánto vale mi persona?
-Pues treinta dineros dieron por Jesucristo
-dijo el pastor, conque ustez, que es algo menos, le quedaremos en veintinueve.
-Bien, hombre, está bien -dijo el obispo. Vamos
ahora al tercero. ¿Qué pensamiento es el que yo tengo ahora?
.-Pues, el pensamiento que tiene ustez es
-dijo el pastorque cree ustez que está hablando con el cura de Hérmedes y está
ustez hablando con su pastor.
-Hombre, está muy bien -dijo el obispo. Ya
se puede ustez retirar.
Peñafiel,
Valladolid. Mariano
Ruiz Salinero. 27
de abril, 1936. Dulzainero,
58 años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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