287. Cuento popular castellano
Venían una cuadrilla de gallegos a segar a
Castilla. Y al llegar a un pueblo se les hizo de noche. Y como son muy
miserables, anduvieron buscando un sitio para dormir que nada les costase.
Y tuvieron la suerte de encontrar un pajar
con el bocarón abierto. Y llenos de alegría se dijeron los unos a los otros:
-¡Oy, un pallar! ¡Ya tenemos un sitio donde
podemos dormir!
Por la parte exterior era fácil de entrar en
el bocarón; pero por la parte interior no se veía bien la profundidad que podía
tener. Discutiendo sobre ello, dicidieron cuál había de ser el primero que se
tirase por el bocarón. Por fin se tira uno de ellos, y tanto profundidad tenía
que al caer se le rompió una pierna. Y se puso a gritar:
-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Los otros, que estaban esperando abajo, le
preguntaban:
-¿Hay palla? ¿Hay palla,?
Y el de dentro seguía repitiendo:
-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Y creyendo que les contestaba que sí, se tiró
otro de los gallegos. Y como seguían preguntando los de fuera si había palla,
y los de dentro gritaban «¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!», pues así sucesivamente se iban
tirando todos los gallegos.
Mota
del Marqués, Valladolid. Ciselia Menéndez. 1
de mayo, 1936. 43 años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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