490. Cuento popular castellano
Éste era un gallo que iba a la boda de su tío
Periquito. En el camino se encontró un moñigo y dijo:
-¿Picaré o no picaré? Si pico, me mancho el
pico, y no puedo ir a la boda de mi tío Periquito.
Como tenía mucha hambre, picó y se manchó el
pico. Se encontró a una malva y la dijo:
-Malva, límpiame el pico, para ir a la boda
de mi tío Periquito.
-¡No quiero! -le dijo la malva. Se encontró a
una oveja y la dijo:
-Oveja, come a la malva, que la malva no ha
querido limpiar
me el pico, para ir a la boda de mi tío
Periquito.
-¡No quiero!
Después se encontró a un lobo y le dijo:
-Lobo, come a la oveja, que la oveja no ha
querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico para ir
a la boda de mi tío Periquito.
-¡No quiero!
Se encontró a un perro y le dijo:
-Perro, mata al lobo, que el lobo no ha
querido comer a la oveja, que la oveja no ha querido comer a la malva, que la
malva no ha querido limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Periquito.
-¡No quiero!
Se encontró a un palo y le dijo:
-Palo, pega al perro, que el perro no ha
querido matar al lobo, que el lobo no ha querido comer a la oveja, que la oveja
no ha querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico,
para ir a la boda de mi tío Periquito.
-¡No quiero!
Se encontró a la lumbre y la dijo:
-Lumbre, quema el palo, que el palo no ha
querido pegar al perro, que el perro no ha querido matar al lobo, que el lobo
no ha querido comer a la oveja, que la oveja no ha querido comer a la malva,
que la malva no ha querido limpiarme el pico, para ir a la boda de mi tío
Periquito.
-¡No quiero!
-¡No quiero!
Se encontró al agua y la dijo:
-Agua, apaga la lumbre, que la lumbre no ha
querido quemar el palo, que el palo no ha querido pegar al perro, que el perro
no ha querido matar al lobo, que el lobo no ha querido comer a la oveja, que la
oveja no ha querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el
pico para ir a la boda demi tío Periquito.
-¡No quiero!
-Burro, bebe al agua, que el agua no ha
querido apagar la lumbre, que la lumbre no ha querido quemar el palo, que el
palo no ha querido pegar al perro, que el perro no ha querido matar al lobo,
que el lobo no ha querido comer a la oveja, que la oveja no ha querido comer a
la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico, para ir a la boda de
mi tío Periquito.
[Aquí se interrumpe la relación, como si el
narrador hubiese olvidado lo que sigue, y si alguien pregunta:
-Y, ¿el burro?, el narrador contesta:
-Pues, álzale el rabo y bésale el culo.]
Sepúlveda,
Segovia. Purificación
Revilla. 1
de abril, 1936. 13
años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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