Garbancé, carnicé, morcillé y choricé

451. Cuento popular castellano

Era una mujer que estaba haciendo un colchón. Y estaba su marido al campo. Y pasaron por el camino dos mozos que iban a ser soldaos. Y la preguntaron que, si les daba comida, pagán­dola lo que fuese. Y dijo que sí, que estaba su marido al campo y tenía un cocido.

Y estaba haciendo ella el colchón en el portal. Y la cocina la tenía más adentro. Y estaban hablando con ella los dos mozos. Y les decía:

-Entrar, hijos, a ver el puchero; no se queme.

Y entraron los dos y se comieron los garbanzos. Y volvieron y decían:

-¡Oy, señora! Hemos venido por unos pueblos más revesaos. Hemos pasado por Garbancé.

Y les dijo ella:

-Bueno, ya me lo contaréis. Iros a ver el cocido.

Y entraron y se comieron la carne. Y volvieron y la dijeron:

-También hemos pasao por Carnicé. Y decía ella:

-Pero, ¿qué hacéis aquí? Entrar a ver el cocido.

Y entraron y se comieron la morcilla. Y volvieron a salir y decían:

-También hemos pasao por Morcillé.

Y los mandó otra vez a ver el cocido. Y se comieron el chorizo. Y volvieron y decían:

-Ahora venimos de Choricé.

Y ella no se daba cuenta. Luego la dijeron que se marchaban, que era tarde ya. Y dijo ella:

-¿No os esperéis a comer?

-No, señora, que ya es tarde.

Y se marcharon. Y vino su marido del campo. Y le dijo que habían estado unos soldaos y que la habían dicho que habían pasado por Garbancé, Carnicé, Morcillé y Choricé. Y dijo su marido:

-Pero ¡maldita de Dios, que se han comido el cocido! Y fueron a verlo y no quedaba más que caldo.

Roa, Burgos. Antonia Portillo. 14 de julio, 1936. 13 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)