307. Cuento popular castellano
Era un matrimonio que tenía la madre de él en
casa. Durante el día se marchaba el marido al campo, y cuando él volvía, le contaba
la madre todo lo que hacía la nuera. Conque la nuera dice:
-Yo tengo que hacer alguna cosa para que no
se lo cuente.
Y tomó, pues, medios para que no le contara
las cosas que hacía. Como a la suegra la gustaba mucho el hígado, la nuera compró
media libra de hígado, lo frió y lo guardó en un arca. Como la gustaba tanto,
la suegra, en cuanto sé quedó sola, fue y lo sacó, y de la prisa que se dio en
comerlo, se ahogó con unas tajadas. Y se ahogó con la mitad del cuerpo dentro
del arca y con la mano cogiendo las tajadas del hígado.
Cuando volvió la nuera y vio que se había
ahogado, empezó a llorar y decía:
-¡Ay, mi pobre suegra! ¿Qué haré ahora sin mi
suegra? Subieron las vecinas al oírla lamentándose.
-¡Ay! ¿Qué le pasará a la fulana? Y entraron
y dijeron:
-Fulana, ¿qué es lo que te pasa?
-¡Ay, mi suegra, que se ha ahogao con unas
tajadas de hígado!
Como la gustaban tanto, se ha ahogao con
ellas.
Y el marido, cuando vino del campo, vio a
mucha gente a la puerta.
-Pues, ¿qué pasa aquí?
-Pues, mira. Ha pasao esto con tu madre.
Y le contaron lo que había pasado. Subió y
vio a la mujer, que estaba tan desconsolada. La dijo el marido que tendría
paciencia, que él también se había quedado sin madre, y que no se apurara:
-Hombre, si lo ha hecho ella, ¿qué le vas a
hacer? Yo también me quedo sin madre.
Como la mujer lloraba tanto, y seguía tan
desconsolada, fue el marido y la pintó una mujer en el frontal de la chimenea,
una mujer blanca, para que la viera siempre y se acordara siempre de la
suegra. Y la dijo:
-Cuando te acuerdes de mi madre, te pones
delante del frontal, y no te apures.
Y el marido, al otro día, se marchó al campo.
Y cuando comprendió ella que se había marchado y que no la podía observar él,
se puso a bailar delante de aquella figura, cantando:
-Éstas sí que son suegras, que no parlan lo
que hacen las nueras.
Covarrubias,
Burgos. Faustina Núñez. 3
de junio, 1936. 74 años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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