351. Cuento popular castellano
Fue a un pueblo un hombre a vender miel. Y
llevaba el pellejo al hombro. Cada vez que medía la miel, se le untaban las
manos y las ropas. Y se iba a él una plaga de moscas.
Y al caer del día, ya molestao, fue a dar
cuenta al alcalde, a ver qué hacía él con las moscas. Y le dijo el alcalde que
él, ¿qué le iba a hacer? Y por fin, para librarse de él, le dijo que llevase
una porra siempre consigo, y que cuando viese una mosca, que le diese un porrazo.
Y el día siguiente era domingo, y el hombre
de la miel, como buen cristiano, fue a oír misa. Y se puso el alcalde delante
de él. Como era calvo, se puso una mosca en la cabeza del alcalde. Entonces el
de la porra fue y le dio un porrazo en la cabeza al alcalde. Y al caer el
alcalde al suelo, acudió la gente para apresarle, y le dijeron que qué le había
hecho el alcalde para pegarle. Y contestó el de la miel que le había dicho el
alcalde que llevara una porra siempre consigo, y que cuando viese una mosca,
que le diese un porrazo. Y como era una orden que el alcalde le había dado, no
le pudieron apresar.
Cuéllar,
Segovia. Labradora,
de unos 60 años. 22
de abril, 1936.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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