Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

sábado, 31 de enero de 2015

El embarazo de la hija del rey de la playa .079

El rey de la playai era muy rico, y tenía además una hija preciosa. Pensó que era tan bonita que nadie debía tocarla; y que, al hacerse mayor, daría a luz sin tener que conocer varón alguno. Por esta razón, construyó una casa encima de una columna, para que nadie pudiera llegar a ella. Y, a medida que la niña iba creciendo, su única distrac­ción era asomarse a la ventana para ver algo de lo que pasaba en el ex­terior.
El rey del bosque, en cambio, era muy pobre. Cuando su hijo cre­ció, decidió ser cazador. Y un buen día, armado con su escopeta, se alejó tanto que descubrió la playa. Quedó maravillado de que en el mundo existiera algo tan bello. Se acercó a las casas del poblado y, de pronto, apareció un pájaro y lo mató de un disparo.
La hija del rey de la playa, que había observado la escena desde su ventana, le pidió que se acercara y le dijo: «Me gustan mucho los pájaros. Si me regalas el que acabas de cazar, te daré todo lo que me pidas». El muchacho quería subir, y ella le alcanzó una cuerda. Al llegar a la habitación de la chica, pidió: «Lo único que deseo es que me enseñes tus piernas». La muchacha así lo hizo y, después, el chico se marchó.
Muchos otros días el chico se acercó al poblado de la playa. Y cada vez que cazaba un pájaro lo llevaba a la muchacha; y ésta, a cambio, le enseñaba una parte de su cuerpo. Hasta que un día se acostaron juntos y la chica quedó embarazada.
Cuando su padre lo supo, esperó a que naciera el hijo. Y entonces reunió a todo el poblado y a los reyes y jefes de los poblados vecinos, y les dirigió estas palabras: «Ahora os mostraré a mi nieto, que mi hija ha parido sin conocer a ningún hombre». Los más ancianos objetaron: «Desde que estamos en el mundo, nunca se ha visto que una mujer pudiera dar a luz sin acostarse con un hombre». Y se produjo una gran discusión. Entonces se levantó el hijo del rey del bosque y explicó toda su historia.
El rey de la playa sintió tanta vergüenza que tuvieron que llevarle a un lejano curandero. Cuando se repuso, llamó al chico y le anunció: «Estoy tan avergonzado de mi torpeza, que voy a entregarte todas mis riquezas para que vivas feliz con mi hija. Lo único que os pido es que me deis algo para que viva hasta que llegue el momento de mi muer­te».
De esta manera, el pobre pudo vivir como un rico. Y el rico se quedó en la pobreza.

Fuente: Jacint Creus/Mª Antonia Brunat

0.111.1 anonimo (guinea ecuatorial) - 055


i Parece referirse a Ndjambu, pero otras versiones lo identifican con el rey Maseni. La vacilación obedece a la evolución de las estructuras del cuento hasta una fijación más definitiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario