Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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sábado, 31 de enero de 2015

El maleficio de ngwakondi .005

Ngwalezie enfermó gravemente. Había dado dos hijos, Ilombe y Ugula, a su marido, Ndjambu. Finalmente, falleció; y los hijos queda­ron al cuidado de Ngwakondi. Ésta, sin embargo, no podía soportar la presencia de Ilombe y la trataba mal.
Por fin, Ilombe -un día que paseaba por la playa- encontró a un hombre que quiso casarse con ella. Se hicieron los preparativos y se celebró la ceremonia.
Cuando el marido de Ilombe ya se la llevaba para casa, se les acercó Ugula y les dijo: «Procurad que Ngwakondi no entre en vuestra casa. Es una mala mujer, y está preparando un hechizo». Al día siguiente, Ngwakondi se presentó. Y ellos, por tratarse de la mujer de su padre, no se atrevieron a prohibirle la entrada. Ngwakondi les regaló unas verduras y se fue. Ilombe preparó esas verduras sin advertir que tenían un maleficio. Y, al comerlas, muriói.
La gente del poblado estaba desolada por la muerte de Ilombe. Ndjambu mandó llamar a una curandera muy famosa llamada Totiya. Ésta se presentó ante el cadáver de Ilombe y, ante su conjuro, recobró la vida.
Ngwakondi se escondió en el bosque y empezó a preparar un nuevo hechizo, el mokuku.
Cuando Ngwakondi se presentó de nuevo en casa de Ilombe, ésta ya había escarmentado. De manera que no dejó que entrara en casa para nada ni aceptó ninguno de sus regalos. Sucede que el mokuku siempre tiene que hacer su efecto sobre una persona y que, en caso contrario, recae en aquel que lo haya preparado. De manera que, aque­lla vez, fue la propia Ngwakondi la que murió, víctima de su propia brujería.
Ilombe y su marido, pues, vivieron desde entonces con toda tran­quilidad.

Fuente: Jacint Creus/Mª Antonia Brunat

0.111.1 anonimo (guinea ecuatorial) - 055


i En el estudio introductorio señalábamos el paralelismo entre Ngwakondi y la ma­drastra de Blancanieves. El episodio de la verdura envenenada puede ser, en realidad, un préstamo de aquel cuento.

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