226. Cuento popular castellano
Eran una vez tres hermanas. Y tenían en el
jardín una mata de albahaca, y cada día salía una de las hermanas a regarla. Un
día la mayor de ellas estaba regando la albahaca. El hijo del rey, que la veía
desde una reja de su palacio,,la preguntó:
-Señorita que riega la albahaca, ¿cuántas
hojitas tiene la mata?
Y como ella no sabía qué contestar, se
escondió avergonzada y se lo contó a sus hermanas. Entonces la dijo la segunda
herrriana:
-Mañana salgo yo, y verás como yo no me
avergüenzo.
Al día siguiente salió la segunda hermana y
empieza a regar la planta cuando el hijo del rey la dice:
-Señorita que riega la albahaca, ¿cuántas
hojitas tiene la mata?
-Y también se avergonzó y se metió en la casa.
Al día siguiente la más pequeña sale a regar
las flores y el hijo del rey la repite igual que a sus hermanas:
-Señorita que riega la albahaca, ¿cuántas
hojitas tiene la mata?
Y le contestó ella:
-Señor rey y caballero, ¿cuántas estrellitas
tiene el cielo y arenitas tiene el mar?
Entonces el hijo del rey, no sabiendo qué
contestar, se marchó para discurrir algo que contestar a otro día. En esto
acertó a pasar por debajo del balcón donde vivía esta señorita. Y al pasar él,
se le cayó el dedal a la señorita; le cogió él y la dijo que si quería el
dedal, había de darle un beso. A ella la costó mucho; pero como quería mucho el
dedal y por otra parte no sabía quién era el hombre, pues se le dio.
Otro día, estando regando la hermana menor,
el hjo del rey la preguntó:
-Señorita que riega la albahaca, ¿cuántas
hojitas tiene la mata?
-Señor rey y caballero, ¿cuántas estrellitas
tiene el cielo y arenitas tiene el mar?
-Y el beso por el dedal, ¿qué tal?
Y como ella no sabía qué contestar, se metió
en la casa avergonzada.
Otra vez cayó el hijo del rey enfermo. Ella
se disfrazó de médico y se presentó en palacio diciendo que ella aseguraba
curarle. La mandaron pasar donde se hallaba el hijo del rey, y le dijo que si
quería que le curase tenía que obedecerle en todo. Entonces le mandó volver de
espalda y le metió un nabo por el culo. Y el hijo del rey se curó.
Otro día estaba regando la albahaca la
hermana pequeña, la vio el hijo del rey y la preguntó:
-Señorita que riega la albahaca, ¿cuántas
hojitas tiene la mata?
-Señor rey y caballero, ¿cuántas estrellitas
tiene el cielo y arenitas tiene el mar?
-Y el beso por el dedal, ¿qué tal?
Entonces creyó él que ella iba a meterse en
la casa avergonzada como la vez anterior; pero le dijo ella:
-Y el nabo por el culo, ¿estaba maduro?
Retuerta,
Burgos. Carmen
López. 2
de junio, 1936. 18
años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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