392. Cuento popular castellano
Éste era un molinero que tenía un molino en
el campo. Y para que fuera el público a moler, decía que era de mucha
conciencia, que no robaba. Llegó un señor con un saco de trigo y le dijo:
-Muélame ustez este saco de trigo.
-Estoy picando la piedra -le contestó el
molinero. Cuando termine, te lo moleré.
Se va el amo del saco de trigo a un pueblo
inmediato a hacer un recado, y mientras tanto el molinero abre el saco, le echa
la bendición y le dice:
-Por
esta bendición que te di,
te
saco medio celemín.
Porque los chicos no tienen zapatos, otro
medio celemín te saco. Porque la mujer no tiene mandil, te saco otro medio
celemín. No me andes con chiquillas, que te saco una cuartilla. Si sigún eres
de un pobre, fueras de un rico, te sacaba un pienso para el borrico. ¡Que seas
de pobre, que seas de rico, te saco un pienso para el borrico!
Si no, te agarro de los corujones, y te echo
a los cajones.
Nava
de la Asunción ,
Segovia. Pedro
García de Diego.
18
de abril, 1936. Posadero,
75 años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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