Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

viernes, 6 de julio de 2012

La hoz, el gallo y el gato


361. Cuento popular castellano

Era un padre que se murió. Y sólo dejó a tres hijos que tenía una hoz, un gallo y un gato. Y entonces ellos dijeron:
-Poca cosa es. Vamos a correr mundo a ver si nos vale de algo.
El uno se llevó la hoz, el otro el gato y el otro el gallo. El de la hoz empezó a correr mundo, mundo, hasta que llegó a un país que arrancaban el trigo con las manos. No sabían lo que eran herrami-entas. Y él les dijo:
-Pues, yo traigo aquí un instrumento que en un momento segarán ustedes todo el trigo.
Y en cuanto empezó a segar con la hoz, se quedaron ellos tan pasmados de ver la facilidad con que cortaban el trigo, que le dieron todo el dinero que pidió por ella.
El otro hermano fue con su gallo. Llegó a un pueblo por la noche y vio que la mitaz de los vecinos salían anda que te anda. Y él les preguntó que dónde iban, y le dijeron que iban en busca del día, porque si no le buscaban, que no venía. Y él entonces les dijo que se volvieran, y que si todas las noches hacían lo mismo. Le dijeron que sí. Y él entonces les dijo que traía un animal que sin que se movieran del pueblo traía el día, que era el gallo. Y en­tonces, como es natural, el gallo empezó a cantar a medianoche, y todos los vecinos le preguntaban que qué decía. Y él les dijo que era que ya iba viniendo el día, que ya le traía.
Al amanecer volvió a cantar otra vez, y él les volvió a decir que ya venía; que ya le traía. Y ellos se quedaban maravillados de que un animal tan pqueño iba trayendo el día. Y cuando ama­neció, al ver que había venido el día sin haberse molestado ellos, le dijeron que si se lo quería vender, para poder pasar la noche tranquilos. Y como es natural, sacó todo el dinero que pudo de él. Lo vendió por mucho-dinero.
El del gato fue andando también por el mundo hasta que llegó a un pueblo que estaban metiendo un ruido infernal con cantos y latas. Y él preguntó que qué era aquel barullo. Y le dijeron que estaban llenos de ratones y que no conocían el medio de librarse de ellos más que metiendo ruido.
Entonces él les dijo que él tenía un animalito que era enemigo de esos bichos y que en seguida les mataría. Le soltó, y en el azto empezó a hacer matanza de ratones. Y ellos, al ver eso, le dijeron que si se le quería vender. Él se le vendió a un elevado precio y se marchó.
Y cuando él se marchaba, se recordaron los vecinos que no ha­bían preguntao que de qué se alimentaba el animalito. Y empe­zaron a llamarle. Y él -creyendo que era que les pesaba el trato­no quería contestar. Y ellos entonces empezaron a vocearle que qué comía el animalito. Y él, por darles como un chasco, les con­testó que orejas de hombre. Y entonces los del pueblo se pusieron muy tristes al pensar que se tenían que cortar las orejas -hasta que salió una vieja gritando que se consolasen, que tenla ella un pedazo de carne para guisarla y que se la había llevao el animalito. Y así ellos se consolaron y los tres hermanos volvieron a su pue­blo con bastante dinero por haberse sabido aprovechar de lo que les había dejado su padre.

Burgos, Burgos. Ecequiela Maneru. 1 de junio, 1936. 50 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)

No hay comentarios:

Publicar un comentario