475. Cuento popular castellano
«Ésta era una mariposita que estaba barriendo
el portal. Y se encontró un ochavo y dijo:
-Con esto, ¿qué compraré? ¿Compraré
almendras? ¡No, no, que me llamarán golosa! ¿Me compraré un lazo? ¡No, no, me
dirán que soy presumida! ¿Me compraré un vestido? ¡Sí, sí!
Se compró el vestido y se le puso. Y fue otra
vez a barrer el portal. Y pasó por allí un perro y la dijo:
-Mariposita, ¡qué guapa estás!
-¡Hago bien, que tú no me lo das!
-¿Te quieres casar conmigo?
-¡Sí! ¿Cómo vas a arrollar al niño?
-¡Guau, guau!
-¡No, no, no, que me le morderás! Después
pasó por allí un gato y la dijo: Mariposita, ¡qué guapa estás!
-¡Hago bien, que tú no me lo das!
-¿Te quieres casar conmigo?
-¡Sí! ¿Cómo vas a arrollar al niño?
-¡Miau, miau!
-¡No, no, no, que me le arañarás!
Y siguió barriendo y pasó por allí un
ratoncito y la dijo: Mariposita, ¡qué guapa estás!
-¡Hago bien, que tú no me lo das!
-¿Te quieres casar conmigo?
-¡Sí! ¿Cómo vas a arrollar al niño?
-¡Eya, eya!
-¡Sí, sí, sí!
Se casaron y luego se fueron de paseo. Y al
volver a casa cenaron y fueron a la cama. Y dijo el ratoncito:
-Mariposita, quiero mear.
-Debajo la cama tienes el orinal.
Y debajo de la cama estaba el gato. Y cuando
bajó el ratoncito, le tragó. Como tardaba el ratoncito, le llamaba la
mariposita.
-Ratoncito, ¿dónde estás? Ratoncito, ¿dónde
estás?
-¡Carramiau, miau, miau, que en mi cuajo
está! ¡Por no haberte casao conmigo, bien hecho te ha estao!
Covarrubias,
Burgos. Leonor
Moneo. 3 de
junio, 1936. 11
años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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