60. Cuento popular castellano
Era un sapo que salió de su terreno a
ver si encontraba donde poder ganar el pan. Y se dirigió a la corte, o sea a
Madrid, porque es donde los pobres vamos buscando refugio.
El infeliz salió de su casa con un
pedacillo de pan que tenía, dejando a la mujer y siete hijos que tenía
implorando la caridad. Después de doscientos años de camino, poco antes de
llegar a la última estación que hay para llegar a Madrid (que es la de Pozuelo),
por no rodear un poco, saltó por encima de un terrón, y al darse la vuelta, se
pilló una pata y se la partió. Y dijo el infeliz:
-¡Las cosas de prisa nunca salen bien!
Aldeonsancho,
Segovia. Narrador II, 21 de abril, 1936
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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