154. Cuento popular castellano
Unas brujas recorrían por las noches
los tejados e iban de un pueblo a otro, diciendo:
-Cuatro somos de Coca, tres de la Nava , y la tamboritera de
Villaoslada.
Una noche llegaron a una bodega a
beber vino. Y para marchar, tenían que decir todas -«¡Barrabás, qué rico
estás!»
Y fue una y se le olvidó, y dijo:
-¡Jesús, qué rico estás!
Y se quedó convertida en mujer, y ya
no tenía esa gracia que las otras.
Llegó el dueño y la dijo:
¿Qué haces aquí?
-¡Que me dé a beber vino de la cuba!
-Ten. Bebe, y vete.
Y al beber, dijo:
-¡Barrabás, qué rico estás!
Y otra vez se hizo bruja y se escapó.
Y se, quedó como atontao el dueño de
la bodega. Llegó a su mujer y la dijo:
-Acabo de comprender que hay brujas.
Y la contó lo que le había ocurrido. Y
nada más.
Nava
de la Asunción ,
Segovia. Narrador XXVI, 16 de abril, 1936.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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