163. Cuento popular castellano
Un señor de Asturias tenía una
cabañada de vacas, y entre ellas tenía una que era muy buena, y la llamaban la
vaca del cencerro. La llevaba a todas las ferias y no la quería vender en ninguna,
aunque mucho le daban por ella.
Y se la echaron el mal de ojo. Y
echándola el mal de ojo, llegaba adonde una ermita, y de allí no pasaba nunca
la vaca. Todas pasaban, y ella no pasaba. Hasta que supieron que la vaca tenía
el mal de ojo.
Y una mujer que había allí, que entendía
de eso, la llevaron al sitio donde la vaca no quería pasar. Y ella allí la echó
las bendiciones o lo que dicen, y luego la vaca pasaba sin ningún inconveniente
por allí y por todos los sitios.
Cervera
de Río Pisuerga, Palencia. Narrador XXXI, 25 de mayo, 1936.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
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