420. Cuento popular castellano
El patrón de cierto pueblo era San Sebastián. Y iba a ser la función del pueblo y no tenían santo para celebrar la fiesta. Y dijo el señor cura que en su huerta tenía un naranjo y que se podía hacer el santo del naranjo de la huerta. Y como sobró madera, después de hecho el santo; él cura mandó hacer un pesebre para su burra.
Y llegó el día del santo. Y en el sermón el cura predicaba:
-Bendito San Sebastián, del pesebre de mi burra
y del naranjo de mi huerta eres hermano carnal. En el huerto de mi padre, naranjo te conocí. Los milágros que tú hagas me les claven a mí aquí.
Y se señalaba la frente.
Cuéllar, Segovia. 22 de abril, 1936. Labradora de unos 60 años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
No hay comentarios:
Publicar un comentario