213. Cuento popular castellano
Cierto día murió un caballero y, al
subir al cielo, estaba deseoso de ver a un tío suyo que hacía un año que se
había muerto.
Llamó en una puerta, y salió un hombre
con una blusa blanca y le dijo:
-¿Qué busca ustez aquí?
-¿Sabe ustez si está ahí mi tío?
-preguntó el caballero.
-¿Quién era su tío de ustez?
-Don Fulano de Tal.
-No, señor; aquí no está. Llame ustez
a ver en esa otra puerta.
Al llamar a dicha puerta, sale un
señor con una barba muy larga y le dice:
-¿A qué llama ustez aquí? ¿Qué se le
ofrece?
-A ver si está aquí un tío mío que
hace un año que se ha muerto.
-¿Quién era su tío de ustez? -Don
Fulano de Tal.
-Aquí no está.
Así fue llamando a varias puertas, sin
que nadie le diera razón de su tío. Al fin llamó en otra puerta, y salió un
hombre con una cola muy grande y le dice:
-¿Qué busca ustez por aquí?
-Pues vengo a ver si está aquí un tío
mío que hace un año que ha muerto y me canso a llamar en todas las puertas y
nadie me da razón de él.
-Y, ¿cómo se llamaba su tío de ustez?
-Don Fulano de Tal.
-No, señor; no está aquí tampoco.
Dígame ustez, y, ¿qué oficio tenía su tío?
-Era prestamista.
-Pues, no se canse ustez en buscarle
por aquí, porque los prestamistas no tienen alma.
Peñafiel,
Valladolid. Narrador
LXXIV, 28 de abril, 1936.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. Anonimo (Castilla y leon)
Porque sera que los prestamistas no tiene alma a que se debe eso con no ir al cielo si eres prestamista
ResponderEliminarPorque sera que los prestamistas no tiene alma a que se debe eso con no ir al cielo si eres prestamista
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