Un campesino trabajador se casó con
una muchacha muy bonita pero muy tonta.
Una vez en casa de su marido, la
muchacha preguntó a éste:
-¿Qué puedo hacer con la harina del
granero?
-¡Cuidado que eres ignorante!
Cómetela a cucharadas -respondió.
-¿Dónde puedo poner los chorizos y
jamones de la despensa?
-En el campo, claro está.
-Y dime, ¿qué contiene la vasija de
cobre qué está en la alacena?
-Semillas de calabaza. Se la
daremos al cacharrero a cambio de una nueva - contestó el marido.
Pero la vasija contenía en realidad
monedas de oro, sus ahorros de varios años de duro trabajo.
Al día siguiente, en su ausencia,
pasó el cacharrero y la mujer le cambió la vasija de cobre por otra mayor. El
cacharrero ya vio lo que contenía y se la llevó pensando no volver más.
Después de la faena, la muchacha
llevó los jamones y los chorizos al campo y, naturalmente, se los comieron los
perros.
¡La que se armó cuando el marido
regresó a su casa! Y su tonta y bonita mujer le contó lo que había hecho. Con
gran esfuerzo pudo sujetar su mano. Después de todo, era tan hermosa y
obediente...
999. Anonimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario