258. Cuento popular castellano
Éste era un joven que tenía su padre en la
cárcel. Y todos los días iba a rogar al rey para que le soltara, y el rey le
dijo:
-Cuando me digas un acertijo que yo no le
acierte, entonces te volveré a tu padre.
Entonces el muchacho se volvió a casa a
preparar el acertijo, y, estando un día al pie de la iglesia, la cigüeña, que
llevaba un racimo de uvas al nido, pues le dejó caer y él le recogió.
Y resulta que él tenía una yegua que estaba preñada,
y no pudiendo parir, pues le sacaron la cría y la yegua se murió. La cría
creció y él pudo montarla, y del pellejo de la madre hizo el aparejo para la
cría. Y entonces dice:
-Ya tengo aquí el acertijo. Ahora voy montao
en la cría, le digo al rey el acertijo, y si no le acierta, traigo a mi padre
conmigo.
Y así fue. Montó en la cría y llevando en la
mano un vaso de vino que había exprimido del racimo que había dejao caer la cigüeña,
llegó a palacio y le dice al rey:
-Toma, rey, este vaso de vino, que una ave
blanca me le trajo de su nido. Vengo de a caballo en quien no fue nacido;
traigo la mano encima de su madre. ¡Adivina, rey, y si no, dame a mi padre!
El rey, al ver que no pudo adivinarlo, pues
soltó a su padre, y juntos se volvieron a casa.
Morgovejo
(Riaño), León. Ascaria Prieto de Castro.
21
de mayo, 1936. Obrera, 51 años.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. anonimo (castilla y leon)
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