Comadre Zorra y compadre
Conejo eran grandes amigos desde hacía mucho tiempo, cuando el conejo aún tenía
las orejas pequeñas y la cola larga y tupida. Una vez, el compadre Conejo le
dijo a la Zorra :
-Comadre, ¿no tienes
ganas de ir a pescar?
-¿A pescar? -respondió la
zorra. No sería mala idea. Me encantaría preparar para la cena una buena
trucha al horno.
-Pero no tenemos sedal
-dijo el conejo.
-Eso tiene remedio -repuso
la zorra. Podrías intentar pescar con la cola. Tu cola es larga, tupida,
seguro que los peces picarán enseguida y será muy fácil sacarlos del agua.
-Excelente idea -aprobó
el conejo, pero ¿por qué no pruebas primero tú con tu cola?
-No me importaría
hacerlo, compadre, pero fíjate en que mi cola no es tan larga ni tan tupida
como la tuya. Tú lo harías mucho mejor.
-De acuerdo -dijo el
conejo y se fueron juntos al río.
El conejo sumergió la
cola en el agua y se quedó esperando a que algún pez picase. La zorra, desde su
puesto, observaba el agua dispuesta a dar la alarma.
De repente, el conejo
sintió que algo le mordía la cola y le dijo a la zorra:
-Comadre, echa un
vistazo, debe de haber picado algún pez. Y debe de ser, me parece, una carpa de
las grandes, porque ha estado a punto de arrastrarme.
La zorra miró.
-Ay, ay, compadre
-exclamó. Las cosas se están poniendo difíciles. ¿Sabes quién te ha cogido por
la cola? Madame Tortuga en persona. Es capaz de hundirte y hacer que te
ahogues.
En efecto, Madame Tortuga
tenía cogido al conejo por la cola y tiraba con todas sus fuerzas.
-Comadre, ayúdame -se lamentó
el conejo. Sujétame fuerte; si no, Madame Tortuga hará que me ahogue de verdad.
La zorra sujetó al conejo
por las orejas y tiró, tiró hasta que las orejas se alargaron, se alargaron, y
alcanzaron la medida que tienen actualmente.
La zorra, al fin y al
cabo, tiró con más fuerza que la tortuga, pero la hermosa cola del conejo, no
obstante, se quedó en la boca de Madame Tortuga. Por ello el conejo, hoy en
día, tiene de cola sólo un pompón.
007. anonimo (norteamerica)
No hay comentarios:
Publicar un comentario