Una vez, una cabra llegó
tarde al prado. Era vieja y no conseguía correr como las demás. Y comenzaba a
oscurecer cuando la pobre cabra aún estaba muy lejos del pueblo. Cuando se dio
cuenta de que no podría llegar a la casa y que debería pasar la noche al raso,
la vieja cabra se dedicó a buscar un lugar abrigado para descansar. Poco
después, vio una gruta en una roca y se dirigió corriendo hacia allí.
Para su desgracia,
aquella gruta era la guarida de un león feroz. Cuando la cabra tomó conciencia
de ello, fue presa del pánico, pero ya era demasiado tarde para volver atrás.
Si se volvía y escapaba, sin duda el león la habría perseguido hasta alcanzarla
y hacerla pedazos.
Le quedaba sólo la
esperanza de sorprender al león con su astucia, y fue así como decidió ir a su
encuentro.
El león no había visto
jamás a ningún animal dirigiéndose hacia su guarida sin el menor asomo de
miedo.
-¿Quién eres tú? -le
preguntó a la cabra.
-Soy la reina de las
cabras y he hecho un solemne juramento: antes de morir, quiero devorar cien
tigres, veinticinco elefantes y diez leones. Ya he devorado los cien tigres y
los veinticinco elefantes. Ahora estoy buscando los diez leones.
Al escuchar aquellas
palabras, el león se sintió aterrorizado. Le rogó a la cabra que lo dejase ir
al río para darse su último baño antes de morir. La cabra accedió, el león puso
pies en polvorosa y se alejó de la gruta.
Poco después, el león se
encontró con un chacal:
-Pero ¿a quién le tienes
tanto miedo? -preguntó el chacal.
-A un animal terrible que
ha venido a mi guarida. Observándolo bien, parecía una cabra; tenía grandes
ojos verdes, cuernos gruesos 9 una barbilla blanca. Pero no le tenía miedo a
nada y andaba buscando leones para devorarlos. Quería comerme también a mí. He
tenido el tiempo justo para escapar.
El astuto chacal se echó
a reír.
-En tu lugar, yo
intentaría descubrir de qué animal se trata en realidad. Si quieres, podemos ir
juntos. Esta noche tendremos una cena estupenda.
El león volvió a su
guardia en compañía del chacal.
Cuando la cabra vio al
león y al chacal juntos, salió a su encuentro y dijo:
-¿Es ésta la forma,
chacal, de seguir mis órdenes? ¿Te ordené que me consiguieses diez leones de
una vez y tú vuelves trayéndome sólo uno? Te comeré también a ti, por tu
desobediencia.
Al escuchar aquellas
palabras, el león creyó que el chacal había querido engañarlo y se le lanzó
encima con un terrible rugido. Mientras el león y el chacal se ensañaban
luchando, la cabra salió de la guarida y volvió a su casa.
004. anonimo (india)
xd me toco por una actividad :)
ResponderEliminaryo igual
EliminarX3
EliminarX2 weon
ResponderEliminarme sirvio bastante porque me la estan pidiendo para una nivelacion
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