Había una vez un
campesino, y este campesino unció sus bueges al arado. Cuando los hubo uncido,
se fue al campo y comenzó a ararlo. En el campo encontró una madriguera, y esta
madriguera tenía una tapa de hierro. El campesino levantó la tapa de hierro
de la madriguera que había encontrado en el campo, mientras araba con sus
bueljes, y de la madriguera salió una liebre, y esta liebre tenía una cola muy
corta, tan corta como este cuento corto, muy corto. Si la cola de la liebre
hubiese sido un poco más larga, también nosotros podríamos haber contado un
cuento un poco más largo.
Así que os digo hasta
mañana:
es hora de irse a la
cama.
Fuente: Gianni Rodari
126. anonimo (rumania-transilvania)
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