La princesa, extrañadísima al ver
salir a un hombre del baúl que había entrado por la ventana, le preguntó:
-¿Quién sois?
El joven le hizo creer que era un
profeta del Oriente que había venido a casarse con ella.
-Volved mañana -repuso la linda
princesa. Os presentaré a mis padres cuando vengan a visitarme y podréis
solicitar mi mano, pero no olvidéis contar alguna historia que sea sentimental
y alegre, que son las que gustan a los mayores.
Durante toda la noche, el joven
estuvo cavilando, hasta inventar un bonito cuento y a la mañana siguiente se
metió en su baúl y fue a palacio, donde ya le estaban esperando.
999. Anonimo
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