Diz
que eran unos viajeros que se quedan a dormir en el campo. Estos
viajeros eran un gato, un pato, un gallo, y un burro y un carnero.
Diz
que había óido el gato que los iban a comer a estos animales. Y diz
que 'taba oyendo el gato y li había contau al burro. Y diz que
después al pato. Y diz que después al gallo. Y diz que después al
carnero.
Diz
que han dicho los dueños:
-'Mos
criau estos animalitos y no tenimos otro pegadero, los tenimos que
comer. Áura los vamos a comer.
Diz
que entonce si han ido de compañeros. Diz que habían llegau a una
cumbre y despué diz que habían visto un jueguito bien lejo. Y diz
que áhi habían llegau los animales. Y que había juego y cosas para
comer. Y ellos si han subíu a los montes, cuando han sentido gente
que venían.
Y
diz que han venido unos gauchos.
Y
diz que a la medianoche muy oscuro han disparau los animales por
encima de los hombres. Y el burro les ha pegau patadas, y el carnero
los ha topau, y el gato los ha arañau, y ha cantau el gallo y ha
clavau la chuza, y el pato que hacía su ¡cuá!, ¡cuá! y
¡pagrecito!, han disparau los gauchos.
Y
diz que allá lejo han dicho los gauchos que unos gauchos muy malos
le han clavau clavos, y les han pegau con martillo, y con macetas. Y
que uno avisaba, ya es de día, y otro era más matón que decía:
-¡Dejemelón
pa mí! ¡Dejemelón pa mí! -y era el pato.
Y
diz que han dejau plata y todo y han disparau.
Pascual
Cardoso, 12 años. Las Chacras. Las Víboras. Anta. Salta, 1952.
Muchacho
campesino, muy rústico. Tiene vocación de narrador.
Cuento
612. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 048
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