Ese curioso y
contradictorio personaje llamado Nasrudín visitó en una ocasión la India. Acostum braba
a visitar los lugares sagrados, y un atardecer varios de los devotos comenzaron
a charlar con él y le preguntaron por su mujer.
-Se ha quedado en casa
-repuso Nasrudín. He venido sin ella a la India , a visitar los lugares más sagrados.
-¿Qué hace ella? -le
preguntaron.
-Cosas sin importancia
-repuso el peregrino. Ella se encarga de hacer las tareas del hogar; cuida a
los hijos, les ayuda con sus lecciones y les da la educacion pertinente; va al
mercado y compra los alimentos; cuando hay que hacer reparaciones, las hace, y
cuando hay que repintar las paredes, también lo hace; saca agua del pozo y se
encarga de la huerta; también atiende a mi anciana madre y, a veces, va a casa
de sus familiares a echarles una mano.
-¿Y tú que haces? -le
preguntaron intrigados a Nasrudín.
-¡Ah, amigos, yo soy el
verdaderamente importante! Yo soy el que investiga si Dios existe o no.
El Maestro dice: El yoga más elevado es efectuar con eficacia
y ecuanimidad las actividades cotidianas. Perderse en abstracciones es tomar
la senda equivocada.
Fuente: Ramiro Calle
004. Anonimo (india)
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