62. Cuento popular
Un gallo estaba envitao a
ir a las bodas de su Tío Perico. Y se lavó y se peinó y se vistió muy bien y
salió pa las bodas.
En el camino se encontró
con una moñigada que contenía mucha cebada y dijo:
-¿Me la comeré o no me la
comeré? Si me la como, me mancho el pico y no voy a las bodas del Tío Perico.
No; no me la quiero comer.
Y se fué seguido,
seguido.
Y caminando, caminando,
se encontró con otra moxiigada que también tenía mucha cebada, y se paró a
verla y dijo:
-¿Me la comeré o no me la
comeré? Si me la como, me mancho el pico y no voy a las bodas del Tío Perico.
No; que no me la voy a comer.
Y se fué seguido, seguido,
caminando, pa llegar temprano a las bodas de su Tío Perico.
Y caminando, caminando,
se encontró otra vez con una moñigada, y se paró un rato a verla y dijo:
-¿Me la comeré o no me la
comeré? No sé si me la como o no.
Y tenía ya tanta hambre,
que al fin dijo:
-Sí; me la voy a comer.
Y se la comió y se manchó
el pico. Y entonces se puso muy triste. Y después de llorar un largo rato,
dijo:
-Ahora sí, que me he
manchao el pico y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y en el camino se
encontró con una malva y le dijo:
-Malva, malva, límpiame
el pico, que me lo he manchao y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y la malva respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y entonces se encontró a
una oveja y le dijo:
-Oveja, oveja, come a la
malva, que la malva no quiere limpiarme el pico y no puedo ir a las bodas del
Tío Perico.
Y la oveja respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y luego se encontró el
gallo con un lobo y le dijo:
-Lobo, lobo, come a la
oveja, que no quiere comer a la malva, y la malva no quiere limpiarme el pico
y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y el lobo respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y el gallo se encontró
entonces con el perro y le dijo:
-Pero, perro, come al
lobo, que el lobo no quiere comer a la oveja, y la oveja no quiere comer a la
malva, y la malva no quiere limpiarme el pico y no puedo ir a las bodas del Tío
Perico.
Y el perro dijo:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y se encontró entonces
con el palo y le dijo:
-Palo, palo, pega al
perro, que no quiere comer al lobo, y el lobo no quiere comer a la oveja, y la
oveja no quiere comer a la malva, y la malva no quiere limpiarme el pico y no
puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y el palo respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y el gallo se encontró
con la lumbre y la dijo:
-Lumbre, lumbre, quema al
palo, que el palo no quiere pegar al perro, y el perro no quiere comer al lobo,
y el lobo no quiere comer a la oveja, y la oveja no quiere comer a la malva, y
la malva no quiere limpiarme el pico y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y la lumbre respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y fué el gallo entonces y
se encontró con el agua y la dijo:
-Agua, agua, apaga la
lumbre, que la lumbre no quiere quemar al palo, y el palo no quiere pegar al
perro, y el perro no quiere comer al lobo, y el lobo no quiere comer a la
oveja, y la oveja no quiere comer a la malva, y la malva no quiere limpiarme
el pico y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y el agua dijo:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y se encontró entonces
con la vaca y la dijo:
-Vaca, vaca, bebe el
agua, que el agua no quiere apagar la lumbre, y la lumbre no quiere quemar al
palo, y el palo no quiere pegar al perro, y el perro no quiere comer al lobo, y
el lobo no quiere comer a la oveja, y la oveja no quiere comer a la malva, y la
malva no quiere limpiarme el pico y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y la vaca respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y entonces se encontró el
gallo con el cuchillo y le dijo:
-Cuchillo, cuchillo, mata
a la vaca, que la vaca no quiere beber el agua, y el agua no quiere apagar la
lumbre, y la lumbre no quiere quemar el palo, y el palo no quiere pegar al
perro, y el perro no quiere comer al lobo, y el lobo no quiere comer a la
oveja, y la oveja no quiere comer a la malva, y la malva no quiere limpiarme el
pico y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y el cuchillo respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y fue el gallo ande el
herrero y le dijo:
-Herrero, herrero, rompe
el cuchillo, que el cuchillo no quiere matar a la vaca, y la vaca no quiere
beber agua, y el agua no quiere apagar la lumbre, la lumbre no quiere quemar al
palo, y el palo no quiere pegar al perro, y el perro no quiere comer al. lobo,
y el lobo no quiere comer a la oveja, y la oveja no quiere comer a la malva, y
la malva no quiere limpiarme el pico y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y el herrero respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y fué entonces el gallo
ande la muerte y la dijo:
-Muerte, muerte, llévate
al herrero, que el herrero no quiere romper el cuchillo, y el cuchillo no quiere
matar a la vaca, y la vaca no quiere beber el agua, y el agua no quiere apagar
la lumbre, y la lumbre no quiere quemar al palo, y el palo no quiere pegar al
perro, y el perro no quiere comer al lobo, y el lobo no quiere comer a la
oveja, y la oveja no quiere comer a la malva, y la malva no quiere limpiarme el
pico y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y la muerte le respondió:
-¡No quiero! ¡No quiero!
Y el gallo fué entonces
ande Dios y le dijo:
-Dios, Dios, envía a la
muerte a que se lleve al herrero, que el herrero no quiere romper el cuchillo,
y el cuchillo no quiere matar a la vaca, y la vaca no quiere beber el agua, y
el agua no quiere apagar la lumbre, y la lumbre no quiere quemar al palo, y el
palo no quiere pegar al perro, y el perro no quiere comer al lobo, y el lobo
no quiere comer a la oveja, y la oveja no quiere comer a la malva, y la malva
no quiere limpiarme el pico y no puedo ir a las bodas del Tío Perico.
Y entonces Dios envió a
la muerte a que se llevara al herrero. Y entonces la muerte quería llevarse al
herrero, y el herrero quería romper el cuchillo, y el cuchillo quería matar a
la vaca, y la vaca quería beber el agua, y el agua quería apagar la lumbre, y
la lumbre quería quemar al palo, y el palo quería pegar al perro, y el perro
quería comer al lobo, y el lobo quería comer a la oveja, y la oveja quería
comer á la malva. Y entonces la malva le limpió el pico al gallo, y el gallo
entonces se puso muy contento y fué a las bodas del Tío Perico.
Fuente:
Aurelio M Espinosa
003. España
No hay comentarios:
Publicar un comentario