Éste era un matrimonio. Y
vivían cerca del cementerio y no tenían qué comer. Y una noche fué la mujer y
desenterró un muerto y le sacaó la asaúra y la asó. Y cuando llegó el marido,
se la puso en la mesa con patatas.
Conque cenaron y no pasó
nada. Y luego después de cenar, se acostaron. Y cuando ya estaban en la cama,
se oyó una voz que dijo:
¡Dame mi asaúra dura
que me sacaste de la sepultura!
Y la mujer gritó:
-¡Ay, maridito mío!
¿Quién será?
Y el marido le contestó:
-¡Cállate, remonona, que
ya se irá!
Pero la voz le dijo
entonces:
-¡No me voy,
que en la puerta de la sala estoy!
Y la mujer, más
espantada, le gritó a su marido:
-¡Ay, maridito mío!
¿Quién será?
Y el marido le dijo otra
vez:
-¡Cállate, remonona, que
ya se irá!
Y la voz contestó:
-¡No me voy,
que debajo de la cama estoy!
La mujer entonces se
agarró de su marido y empezó a gritar:
-¡Ay, maridito mío!
¿Quién será?
Y el marido le decía:
-¡Cállate, remonona, que
ya se irá!
La voz entonces dijo:
-¡No me voy,
que encima de la cama estoy!
La mujer estaba ya casi
loca de espanto, y gritaba:
-¡Ay, maridito mío!
¿Quién será?
Y el marido le dijo:
-¡Cállate, remonona, que
ya se irá!
Pero entonces dijo la
voz:
-¡No me voy,
que agarrándote de los pelos estoy!
Y agarrando a la mujer de
los pelos, el muerto se llevó a la mujer al cementerio, la mató y le sacó la
asaúra y se la puso y se enterró otra vez.
50. Cuento popular
50. Cuento popular
Fuente:
Aurelio M Espinosa
003. España
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