Tres
chivos fueron al bosque a comer hojas tiernas. El primero tenía un
solo cuerno, el segundo tenía dos y el tercero, tres.
El
que no tenía más que un cuerno terminó su comida el primero y
volvió a casa. Por el camino, se topó con un lobo.
-¡No
me hagas nada! -exclamó. Mi hermano, que tiene dos cuernos, pasará
muy pronto... ¡y su carne es mucho más tierna que la mía!
El
lobo dejó pasar al primer chivo y se recostó en espera del segundo.
-¡Déjame
marchar! -exclamó a su vez el segundo cuando el lobo intentó
atacarlo. Mi hermano, que tiene tres cuernos, está a punto de
pasar... ¡y su carne es mucho mejor que la mía!
El
lobo decidió entonces esperar al tercero, pero, cuando vio sus tres
afilados cuernos, dudó antes de atacar. Entonces, el chivo le echó
una mirada, embistió y lo lanzó por los aires.
El
lobo aterrizó bruscamente y se prometió a sí mismo no ser nunca
más un glotón.
0.999.1
anonimo cuento - 063
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