Hace
muchos años, vivía en un grandioso castillo una hermosa princesa
que tenía como animales de compañía dos pajarillos pardos.
Un
día, el país de la princesa fue invadido y su castillo sitiado por
soldados. Empezaron a disparar flechas que alcanzaron hasta las
habitaciones de la princesa. Ella se escondió detrás de un arcón.
Tras una reñida batalla, sus tropas dieron buena cuenta del enemigo.
Pero uno de ellos se las arregló para disparar dos flechas más
antes de huir. Creyendo que no corría ningún peligro, la princesa
salió de su escondite y sólo los dos pajarillos vieron,
horrorizados, que las flechas iban a herirla en el corazón. Sin
dudarlo un segundo, se abalanzaron sobre la princesa y, por evitar
que la alcanzaran a ella, los dos cayeron muertos al suelo. Al verlos
caídos, con el pecho cubierto de sangre, la princesa se echó a
llorar y las lágrimas cayeron sobre los pájaros.
Al
contacto de las lágrimas, resucitaron milagrosamente. Pero, a partir
de aquel día, todos los pájaros de su especie tienen el pecho rojo
y por eso reciben el nombre de petirrojos.
0.999.1
anonimo cuento - 064
No hay comentarios:
Publicar un comentario