Érase
una vez una familia foca que vivía muy feliz. El padre, un día,
encontró flotando en el agua tres gorras de marino. Se probó la más
grande, que le sentaba a la perfección. Las otras, más pequeñas,
les quedaban perfectamente a sus hijos. Mamá Foca se sentía muy
orgullosa de sus hombres.
Una
mañana, Papá Foca dijo a sus hijos:
-Hoy
es el cumpleaños de vuestra madre. ¿Qué vamos a regalarle?
-¡Un
delantal! -sugirió el mayor.
-¡Un
cepillo! -añadió el pequeño.
-No
creo que le gustara mucho -interrumpió el padre.
-¡Tengo
una idea! -exclamaron a coro los pequeños. Siempre lleva el mismo
pañuelo. ¡Y si le compráramos una gorra de marino!
Buscaron
y encontraron. Mamá Foca estaba encantada con su nuevo sombrero.
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anonimo cuento - 063
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