Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

domingo, 4 de enero de 2015

La historia de hiravi

En los tiempos del Rey Mahmud, el conquistador de Ghazna, vivía un hombre joven llamado Haidar Alí Jan. Su padre, Iskandar Khan, decidió conseguirle la protección del emperador y lo mandó a estudiar temas espirituales con los sabios más grandes de ese tiempo.
Cuando Haidar Alí hubo dominado las repeticiones y los ejercicios, cuando supo los recitales y las posturas físicas de las escuelas sufíes, fue llevado por su padre ante la presencia del emperador.
-Poderoso Mahmud -dijo Iskandar. He hecho que este joven, mi hijo mayor y más inteligente, sea entrenado en las técnicas de los sufíes, para que pueda obtener una posición digna en vuestra corte, sabiendo que sois el mentor del conocimiento de esta época.
Mahmud no se detuvo en averiguaciones. Simplemente, dijo:
-Tráelo nuevamente dentro de un año.
Un poco desilusionado, pero con grandes esperanzas, Iskandar mandó a Alí a estudiar los trabajos de los grandes sufíes del pasado y a visitar los templos de los antiguos maestros de Bagdad, para que el tiempo que había de transcurrir no fuese desperdiciado.
Cuando llevó al joven nuevamente a la corte, dijo:
-Pavo Real de esta época, mi hijo ha llevado a cabo largos y difíciles viajes y, al mismo tiempo, ha agregado a sus conocimientos una familiaridad completa con los clásicos. Ruego lo examinen para que demuestre que podría ser un adorno en la corte de vuestra majestad.
-Dejad que regrese después de otro año -dijo Mahmud inmediatamente.
Durante los siguientes doce meses, Haidar Alí cruzó el Oxus y visitó Bokhara y Samarkanda, Qasri-Arifin y Taqshqand, Dushambe y las tumbas de los santos sufíes de Turkestán.
Cuando regresó a la corte, Mahmud de Ghazna le miró y dijo:
-Puede que quiera regresar dentro de un año más.
Haidar Alí hizo ese año el peregrinaje a la Meca. Viajó a la India, y en Persia consultó libros raros y nunca perdió la oportunidad de encontrarse y estar con los grandes derviches de la época.
Cuando regresó a Ghazna, Mahmud le dijo:
-Ahora selecciona un maestro y, si te acepta, regresa después de un año.
Cuando terminó ese año e Iskandar Khan se estaba preparando para llevar a su hijo a la corte, Haidar Alí no mostró ningún interés en ir. Simplemente, se quedó sentado a los pies de su maestro en Herat, y nada de lo que dijo su padre lo hizo moverse de allí.
-He desperdiciado mi tiempo y mi dinero y este joven ha fallado las pruebas impuestas por el Rey Mahmud -se lamentaba el padre, y abandonó la empresa.
Mientras tanto, el día en que el joven tenía que presentarse llegó y pasó. Entonces Mahmud dijo a sus cortesanos:
-Prepárense para hacer una visita a Herat. Allá hay alguien a quien tengo que ver.
Al entrar el Emperador y su cortejo a Herat, al sonido de las trompetas, el maestro de Haidar Alí lo tomó de la mano. Lo llevó a la puerta de la tekkia y allí esperaron.
Poco después, Mahmud y su cortesano Ayaz, quitándose los zapatos, se presentaron en el santuario.
-He aquí, Mahmud -dijo el jeque sufí, al hombre que no era nada mientras visitaba reyes, pero que ahora es uno a quien visitan los reyes. Tómalo como tu consejero sufí, pues está listo.
Esta es la historia de los estudios de Hiravi, Haidar Alí Jan, el Sabio de Herat.


0.187.1 anonimo (asia) - 065

No hay comentarios:

Publicar un comentario