El
príncipe Juan fue un día a bañarse a la orilla del lago. En la
arena encontró un pez que se debatía por volver al agua. Lo echó
rápidamente al lago y el pez despareció.
Mientras
el príncipe nadaba, se le cayó el anillo al fondo del lago. Aunque
el lago era profundo, era el agua tan transparente que Juan podía
ver el anillo desde arriba, pero no podía alcanzarlo.
Salió
del agua, muy triste, y se vistió. Sus padres se iban a enfadar
cuando se enteraran. El anillo había pertenecido a la familia
durante siglos. Y siempre lo había llevado el príncipe.
Ya
se alejaba de la orilla, cuando vio, estupefacto, que el pez al que
había salvado salía del agua con su anillo.
«Después
de todo -parecía decirle el pez, hoy por ti, mañana por mí.»
0.999.1
anonimo cuento - 063
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