El
hijo de un pobre molinero iba de camino a la ciudad cuando se cruzó
con una hormiga, un águila y un león, que se disputaban un queso.
El joven sacó un cuchillo y lo dividió en tres partes iguales. La
hormiga, a cambio, le dio una de sus patas, el águila una de sus
plumas y el león tres pelos de su melena. Cada uno le explicó para
qué podían servirle.
El
joven les dio las gracias y prosiguió su camino. Cuando llegó a la
ciudad, se enteró de que un ogro había raptado a la hija del rey.
Quien fuera capaz de liberarla se convertiría en su esposo y futuro
rey.
Recordando
entonces los regalos que le habían hecho los animales, se metió en
la boca la pata de hormiga y, al momento, se volvió muy pequeño,
minúsculo. Cogió entonces la pluma del águila y pudo volar hasta
el castillo del ogro., Cuando llegó, puso sobre su brazo los tres
pelos de la melena del león y adquirió la fuerza de tres leones. Su
fuerza le permitió liberar a la princesa, que se enamoró de él a
primera vista.
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anonimo cuento - 063
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