¿Os
acordáis de Pedro y de su bicicleta? Pedro tenía un amigo, Tino, al
que le regalaron también una bicicleta.
Un
día Pedro vio, asombrado, llegar a su amigo Tino en compañía de su
gato.
-¿Le
gusta a tu gato la bici? -preguntó estupefacto.
-Le
encanta. ¡Coge al tuyo y vamos a dar una vuelta!
Pedro
fue a buscar a su gato lo subió sobre sus hombros y se puso a
pedalear en compañía de Tino.
Cuando
volvieron, el perro gruñó al gato:
-¡Creía
que te parecía estúpido montar en bicicleta!
-Sí,
es una tontería, pero también es muy divertido y espero que me
vuelva a llevar otro día -le contestó el gato.
-¡Esta
vida no es justa! -gimió el perro.
-Bueno,
después de todo... ¡la tuya es una vida de perros! -gritó el gato
antes de salir huyendo.
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anonimo cuento - 063
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